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204 I,ÁZARO DE ASPURZ de los fieles, la eficacia objetiva de los sacramentos, en una palabra, la mediación de la Iglesia, en cuyas manos está el depósito revelado y la aplicación de los medios de salvación \). Sin embargo, la teología agustiniana estaba aún en condicione:; de intentar dos grandes servicios a la causa de la ortodoxia y de la ciencia cristiana. El primero tuvo como portavoz al cardenal Gaspar CoNTARINI, culto, amante de la verdadera reforma, hombre de amplia mirada universalista, platónico en filosofía, agustiniano en teología. Este noble veneciano era todavía seglar cuando fue proclamado car– denal por Paulo III en 1535. Apenas incorporado a la curia romana, púsose al frente de una generosa obra de reforma y entregó al Papa un memorial que señala la línea divisoria entre dos épocas del pon– tificado, la mundana que todos fustigaban o lamentaban, y la más eclesiástica de la restauración, que todos los buenos anhelaban. Des– pués todos sus esfuerzos van encaminados a resolver d conflicto rseli– gioso de Alemania por la vía de la conciliación ; y su esperanza estri– baba precisamente en la base teológica común que la doctrina de san Agustín ofrecía a católicos y protestantes. Achacaba a los contradic– tores de Lutero la excesiva insistencia en la justificación interna y en la iniciativa del hombre ante la acción de la gracia. Enviado como legado pontificio a Alemania, fue el promotor principal de los colo– quios entre los teólogos de ambos bandos, F:n especial de los de Ratis– bona en 1541. Por fin pudo comunicar a Roma jubilosamente que se hahía llegado a una fórmula de concordia en materia de justificación (2 de mayo de 154-1) ; mas al llegar al tema de los sacramentos no fue posible el acuerdo, y Contarini, abatido por el fracaso, tuvo que pedfr la suspensión de los coloquios. Su amargura aumentó al tener noticia de que en Roma no habían visto con buenos ojos el contenido de la fórmula acordada: era demasiado luterana. Fue relevado en la legación y murió al año siguiente lleno de pesadumbre, en los mismos días en que en Roma se publicaba la c!"eación del tribunal de la Inquisición para toda la I:glesia, en vísperas del Concilio 10 • El segundo servicio que los teólogos agustinianos trataron de pres– tar a la buena causa fue en las mismas s·esiones del Concilio. En la primera época de Trento tomaron parte cinco teólogos agustinos, pre– sididos por su propio general Jerónimo SERIPANDO, el eximio huma- 9. Y. MlJ. CONGAR, o. c., 268-271. 10. H. RüCKERTI: Die theologische Entwicklung Gasparo Contarinis. Bonn a. Rh., 1426. - C. GuTIJ:ÉRRi;;z, SI : La ~eología pretridentina. El problema de la justificación en los primeros coloqitios reHgiosos alemanes. En : «Miscelánea Comillas», 4 (1945) 4 s.

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