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x6 El año. A la luz de los tres códices enumerados parece que su redacción hay que situarla en el año 1221, aunque ningún documento lo acredite expro– feso, si bien indirectamente puede colegirse de algunas bulas de Gregorio IX. Hay que descartar como mucho menos probable él año 1228. El autor. Dos posturas reinan hoy entre los científicos especialistas. Para algunos, su autor es san Francisco, ayudado en parte por Hugolino. Bernardo de Besse atestigua esta colaboración. Otros, por el contrario, admiten una Regla anterior, la Protoregula, y sostienen que la de 1221 no es de san Francisco. Cuthbert afirma que esta última es una revisión de la original hecha poco después de la elevación de Hugolino al solio pontificio ... El contenido. Por lo menos desde ·1228 consta de doce capítulos, en los que trata de los vestidos, obstinencias, ayunos, oraciones, maitines, confesión y comunión, misa, reuniones mensuales, visitas a enfermos, hermanos difuntos, testamentos, etc. Pueden dividirse los doce capítulos en dos partes bien defi, ni das: los seis primeros tratan de las obligaciones generales de todo terciario; parte del sexto y los restantes, de las obligaciones de las congregaciones lo– cales. Mas no todos los códices están concordes con el que nos ha servido a nosotros de base para las afirmaciones enunciadas. Regla de 1289 La Regla de Nicolás IV, publicada el 18 de agosto de 1289 en un capítulo de terciarios celebrado en Bolonia, mediante la bula Supramontem, consta de 20 capítulos. Según expresión del Papa en 1291 en la bula Ad andientiam nostram, su contenido substancial coincide con la anterior. No faltan códices que en lugar de veinte capítulos recuentan sólo doce y aun seis, indicio claro de que en un principio no constaban las divisiones pos– teriores. Aunque suprime y añade algo a la primitiva, examinando su conte– nido coincide substancialmente con ésta. Tiene la particularidad de que au– menta el matiz franciscano, ordenando que los visitadores e informadores per– tenezcan a la Primera Orden Franciscana. Tuvo importancia enorme hasta que León XIII le privó de eficacia. No es su mérito menor el haber subsistido por espacio de seis siglos. Regla de 1883 Deseoso León XIII de vivificar la Orden Tercera y acomodarla más y más a las necesidades presentes, con el fin de formar por medio de ella excelentes cristianos y apóstoles, pensó en redactar otra norma de vida. La promulgó por medio de una bula en 1883. Consta de tres capítulos: admisión, noviciado y profesión; norma de vida; oficios, visita canónica, cumplimiento de la Regla. Contiene no poco de la impuesta por Nicolás IV. Parece su esqueleto. Mitiga los preceptos del ayuno, abstinencia, vestidos y oficio divino; abroga las indulgencias y privilegios existentes y concede otros nuevos.

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