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/ FRAY FRANCISCO DE PAMPLONA les permitiese atenerse a las concesiones de la bula «Omnímoda» de Adriano VI, que tanto venía preocupando en Roma. Peto los car– denales ~o pasaron por ahí (42). Sin embargo, ya a fines del siglo estaban perfectamente aclima– tados a los procedimientos tradicionales del Consejo, y en una larga memoria presentada en 1691 contra las atribuciones excesivas que asumía el comisario general, entre otras la de nombrar por sí mis– mo los prefectos, exponían lisamente la teoría del Vi.::aria1to regio, aleganlo la autoridad de Solórzano Perdra y demás tratadistas de– fensores de las regalías; más aún, distinguieron claramente el de– recho de Patrona:to; otocgado por Julio II, y el. Vicariato regio, que se derjva de las bulas de Alejandro VI y Adriano VI (43). Otro aspecto muy interesante, que no debe perders,e de vista en esta evolución de los capuchinos, es de índole económica. En las primerns expediciones a América, con el fin de facilitar la obtención del pa:se real, los capuchinos se buscaban de limosna las ayudas de costa, siendo así que todos los demás religiosos hacían los viajes. por cuenta de la real hacienda. En 1654 ,el P. Lorenzo de Magallón, prefecto de la misión de Cumaná, afirmaba ~n un memorial al Con– sejo que «los capuchinos no pidieron ni aceptaron de Vuestra Ma– jestad, ni lo harán ,en adelante, subsidio alguno de la real hacienda». Pero en 1676 se costeaba ya el pasaje de los capuchinos y en 1689- corrían por la contaduría real todos los gastos de las misiones ca– puchinas (44). En conclusión, hemos de lamentar que se hubiera malogrado la buena oportunidad ofrecida por la intervención, de fray Francisco de Pamplona para establecer una inteligente compenetración entre la Congregación de Propaganda Fide y el Consejo de Indias. Si com– paramos la conducta observada por ambas institudones en esta oca– sión, no podemos menos de reconocer en Roma una generosa buena fe, condescendiente hasta el extremo limite, hasta cerrar los ojos. (42) ARCH. PROP. FrnE, Acta 1686, 19 nov., n.º 31, f, 224; 1687, r3 enero,. 11.c 16, f. 14-·16. , (43) FROILÁN PE RÍONEGIW, Misiones de los Padres Capuchinos en Vene- zuela, Pontevedra 1930, 36-38. · (44) RÍONEGRO, ReZadones, I, 21; Misiones ..., 30; Orígenes de las Misiones:: ae los Padres capuchinas en América, P,ontevedra 1931, 16. -23-