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FRAY FRANCISCO DE PAMPLONA labras para significar qué cie:r;to es que sti Majestad no ha tenido otro. fin que el. de las almas ... ; esto siento sin el a,fecto de.1 vasallo, sino juzgando por lo que le he visto obrar» (30J. La .gratitud para con el rey no sólo obedecía al triunfo conse– gu:do en el asunto del Darién, que abría las puertas de América a los capuchinos y a la Propaganda, sino también a las extraordina– rias facilidades dadas para el avío de los componentes de la segunda expedición al Congo. Monseñor' lngoli, en su opiiimismo, quería seguir sacando par– tido de estos buenos comi,enzos. Un año antes, d 10 de julio de 1646, habían tenido una sesión en el palacio del cardenal Albornoz, éste, el cardenal· Spada y el s•ecretario sobre d modo de lograr que · el Consejo de Indias cambiase de actitud .respecto de la misión del Marañón; dió lugar a aquella reunión la carta. desalentadora reci– bida por el mismo Albornoz del p[Ovincial de Valencia. El cardenal prometió escribir a Felipe IV y al Consejo en favor de la preten– sión de los valencianos (31). Como fray Francisco se hall~ba a la sazón en Roma, es, posible que ya entonces se le hubiera encomen– dado también este asunto.. Ahora el provincial de. Valencia había vuelto a escribir y mon.,. señor lngoli le bahía connestado el 3 de junio de 1647 dirigiéndole a fray Francisco. Del mismo modo que éste había vencido fas di– ficultades para el Darién, ¿no podría vencer las del Marañón? Y el 17 de julio escribía ,al mismo fray Francisco encargándole que moviera en el Consejo el asunto de la misión de los valencianos (32). · Ignoramos si fray Francisco hizo algo; lo. cierto es que l.a misión no llegó a fundarse. Además el Marañón ha,bía sido ocupado ya por los portugueses. Que había motivo para estar optimistas lo comprobó el ca.'"llbio operado en los consejeros. En agosto de 1648, mientras fray Fran– cisco se hallaba instalando a los misioneros en el Darién, acudieron al Consejo los capuchinos andaluces, que desde la misión africana de Guinea, de la que habían tenido que salir a causa de la, suspica~ · cia portuguesa, habíanse dirigido al golfo ele Urabá e iniciado una· (30) IBID., SA, 145., f. 26L. (31) IBID, Acta 1646, 10 jul. (32) IBm, Lettere volgcri, 25, f. 66 v., .88; Acta 1647, 3 jun.., n. 0 16, f. 412. - 19-

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