BCCCAP00000000000000000001046

LÁZARO DE ASPURZ, O. F. M. CAP. ·El paso estaba dado. Fray Francisco embarcóse para España provisto de los decretos de la Congregación, de las facultades para el prefecto y los misioneros y de la recomendación del card~nal, después de recibir la bendición del Papa Ino~encio X. Lo primero que hizo fué presentars~ al nuncio (24) y asegurar- 8e, como la vez primera, el apoyo de Felipe IV, lo cual le fué muy fáciL La voluntad dd rey suponía todavía algo en la burocracia española de •entonces; el 3 de dkiembre de 1646 pasaba al Conse– jo de Indias el memorial ,de fray Francisco; pór consideración al manifiesto deseo del monarca, los votos de los seis consejeros se dividieron en partes iguales. En el parecer de los tres de la oposición acumuló . el secretario del Consejo toda la serie de razones que se atravesaban en contra de la pretensión de ·los capuchinos. Se reducían a dos capítulos: la prohibición de admitir nuevas Ordenes religiosas en las Indias y el delito de ser enviados por la Propaganda. He aquí los términos en que se expresaban en este s•egundo .pun~o : «Por lo mismo que refiere en su memor'.al fray Francisco de Pamplona y por los papeles que ha exhibido, consta que. para este negocio y misión de los indios del Darién se ha introducido Su Santidad y la Congregación de Propaganda Fide, ordenando pasen a publicar el santo Evangelio, rnponi::ndo que en aquellas partes no se cuida tanto .de ello y de la conversióñ de dichos indios; la cual relación y ejecución es muy perjudicial y contraria a la regalía y patronazgo de vuestra Majestad que tiene adquirido por conce– siones apostólicas y costumbre tan asentada, que hay muchos ejem– plares en el Consejo donde, sólo por traer despachos-de Roma d~ la Congregadón de Propaganda Fide, se han negado licencias de puntos que se habían de ejecutar en las Indias, aun de menor ca– lidad, y bien se reconoce ser esta novedad perniciosa ... » Para reforzar estas razones se recordaba la negativa dada diez meses antes a los capuchinos valencianos para la misión del Ma– rañón. Los otros tres consejeros respondían a estos graves reparos, y (24) El nuncio, m:mseñor Julio Rospigliosi, en carta de r de diciembre a la Congregación, manifestaba 13!3 grandes dificultades que preveía por parte del Consejo (!BID., SA, 145, f. 200). I6 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz