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LA VIDA MUSICAL EN LA PARROQUIA NAVARRA DE FALCES 859 menciona dha obligación y por no saber dicha Catalina escribir, en su nombre hice este recibo, en Lerin a 5 de agosto de mil setecientos sesenta y quatro y lo firmé. Dn Javier de Tarazona. En el reverso se confirma que Lucas de Tarazona era vecino de Lerin y su hermano hizo el recibo en nombre de su cuñada. 20 Los avatares por que pasó dicha Basílica no han permitido que llegáramos a conocer el órgano montado por Tarazona. En esta época se acentúa la decadencia de la capilla de Palees; lo manifiesta de forma palmaria el hecho de unificar en una persona los dos oficios de maestro y organista agregándole la administración de los fondos del hórreo. Se silencian los instrumentistas (corneta, saca– buche, arpa, etc.) y se reduce el número de cantores a los imprescindi– bles para poder cantar a cuatro voces mixtas. Un curioso incidente, motivado por cuestiones de autoridad sobre la capilla, dio pie, en 1727, a un puntilloso litigio resuelto, por fin, con sensatez. La villa de Palees que contaba por estas fechas con "más de quinientos y ochenta vecinos", disponía "para mayor solemnidad de los oficios divinos de dha parroquial" de capilla de música que "se compone de ,mtro. de capilla, contralto, dos bajones y dos tiples a los cuales admiten, señalan rentas y despiden quando les parece conve– niente" 2 º la villa y el cabildo de común acuerdo, siendo entrambas entidades copartícipes en su autoridad. La capilla tomaba parte en los oficios exequiales de los regidores y alcalde de la villa, si el fallecimiento ocurría mientras ostentaban el cargo, y por tradición, según algunos testimonios, debían asistir vesti– dos "de largo". Su participación comenzaba en casa del difunto, cantan– do el Invitatorio del Oficio alternando en la salmodia con el cabildo, que acudía corporativamente y presidido por la cruz de plata dorada; las lecciones corrían, así mismo, por cuenta de la capilla; tanto el invitatorio como las lecciones, de que tenemos alguna noticia, se cantaban a 4 voces. A continuación se levantaba el cadáver y en la iglesia se decía la misa solemnizada por la capilla. El 19 de enero de 1727 ocurrió el sepelio del regidor de la villa Dn. Gregorio de Triviño, casado con D.ª Josepha María de Pagola "de hijos dalgo de la villa". Acudió la capilla cuyos componentes se presentaban "vestidos de corto, con coletillas coloradas, sin corbatas y con la mayor indecencia" según el alcalde, aunque otros testigos precisan que llevaban "encima sus casacas o balencianas y éapas negras y chupas". 20 ADP, C 1778, n. 0 12, fl 15. [ 17 ]