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LA VIDA MUSICAL EN LA PARROQUIA NAVARRA DE FALCES 853 la causa de haber quitado el magisterio de capilla al dicho Juan Marcellano fue por no poderla regir ni los músicos cantar a su compás, y aber subcedido por esto muchos yerros y enfados entre ellos de que todos se quexaban... y por estto el cabildo eclesiástico dio orden a su chantre para que dixese al dicho Marcellano no rixiese más la capilla. , Los contendientes acumulan testigos que sólo sirven para exagerar las faltas del maestro o la injusticia de los regidores, según el partido que adopten. Es muy vivo el testimonio de José Cabido "músico que toca corneta": "este testigo se halló presente la víspera de san Lorenzo del año pasado de mili seiscientos y quarenta y uno en la iglesia parroquial de la dha villa quando estando cantando en la capilla la magnífica dixo al dho Juan Marcellano dn Martín de. Azedo chantre, que se fuese con Dios, que ya le había dicho que no fuese al coro ni echase el compás que ya había quien lo echara y el dho dn Jn Marcellano se fue sin decir palabra". El mayor defecto según Antonio de Quel, campanero, era "que no podía bolber una voz por ser corto de bista". Su hijo, en cambio, reconoce que "en el ministerio ha sido tenido y estimado por los músicos por persona de entera satisfacción y ha sacado muchos y buenos discípulos". Alguno de los testigos levantó la sospecha de la existencia de falsificaciones en los libros de cuentas, introducidas de mano de Marcellano, y por ello solicitaron que el escribano Martín de Senosiain "saque razón distinta y clara de todas las partidas del gasto de los dichos años y haga suma de ellas, y relación al pie de lo que resulta y cómo es diferente letra el asiento de las dichas dos partidas". El escribano repasó los años 1604 y 1605 y delató el fraude. El rectifica– dor había introducido: "ítem pague a Jn Marcellano maestro de Capilla sesenta y dos ducados por su salario", pero olvidó rectificar la suma total; por otra parte el cambio de letra era evidente; la adultera– ción del segundo año era más patente, en la misma página se encontra– ba el pago del Maestro Matute, la anotación de Andosilla y de un tercer oponente innominado; no había lugar para los sesenta y dos ducados que quería colar Marcellano, y por si fuera poco, estaba el error de la suma total. La conclusión del escribano fue definitiva: "la dicha partida está a lo último de la llana donde con más comodidad se ha podido añadir, la tengo por añadida y puesta después... y la letra de la partida de los sesenta ducados... la tengo toda por de una mano, y por letra del dho Juan Marcellano, assí por haverla conferido con letras y firmas suyas como por haverle visto escribir...". Por fortuna para el maestro de capilla, esta barahúnda no impidió al tribunal del Real Consejo ver con claridad el meollo del asunto, y [ 11 ]