BCCCAP00000000000000000001041

JOSÉ OLAIZOLA GABARAIN (1883-1969) José María ZAPIRAIN MARICHALAR Hace unos días cayó en mis manos una de las obras de Gustavo Adolfo Becquer. Recordando mis años mozos me puse a leer las «Le– yendas» del escritor sevillano y al topar con la leyenda de «Maese Pérez, organista» recordé al que fue organista titular, más de medio siglo, en la Basílica de Santa María del Coro de San Sebastián, José Olaizola Ga– barain. Han sido numerosos los actos, que se vienen organizando en to– da la región, para honrar su polifacética personalidad musical con la ocasión del primer centenario de su nacimiento. Dos fechas: el 27 de enero de 1883, en el pueblo guipuzcoano de Hernani y el 8 de junio de 1969 en San Sebastián, abren y cierran el pa– réntesis de la vida de una de las personalidades musicales más destaca– das de su tiempo. Cultivó los diversos campos de la música como com– positor, organista, director de coros, maestro de generaciones de músi– cos e impulsor de la reforma musical propuesta por San Pío X, ahora hace ochenta años. La leyenda becqueriana nos presenta a Maese Pérez como enamora– do del órgano del convento de Santa Isabel de Sevilla, del que era orga– nista titular. Otro tanto podríamos decir de nuestro homenajeado, para quien el magnífico «Cavaillé-Coll» de su Parroquia tenía un carácter «cuasi-sacramental». ¡Cuántas intimidades y secretos guarda, sin duda, el «Cavaillé-Coll» del que fue su confidente enamorado y celoso guar– dián durante tantos años! Doña Baltasara, una de las protagonistas de la leyenda andaluza, conservaba de Maese Pérez «un pedazo de su ju– bón como una reliquia», pues lo admiraba por la «modesta apariencia» y por la «afable bondad». Estas mismas cualidades descubrimos en don José cuantos le conocimos y le tratamos. De él conservamos, como he– rencia preciosa, una rica producción musicial, que abarca, con ampli- [l]

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz