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360 CLAUDIO ZUDAIRE quatro, y correran los veinte dias del remate desde este dia exclu– sive, y se cumpliran el dia sabado vispera de La Trinidad conta– dos cinco de junio de dho año, y en este dia se rematara la obra y se dara al que mejores conveniencias hz"áere a la dha iglesia y pa– ra que dello conste di· el pnte a pedimento de Juan Bta Perez de Zabalza vicario de la dha parroquial». Efectivamente el 16 de mayo «a son de campana y en la forma acos– tumbrada» en la iglesia, se puso en arrendamiento «la fabrica del orga– no y se encendio candela que murio» sin que se hubiera hecho propues– ta alguna. La competencia era más aspera cada día. Las nuevas condi– ciones de Mañeru apUraban notablemente los extremos: estaba dispues– to a aceptar todo lo que Yoldi hubiera trabajado hasta la fecha, man– teniendo la rebaja de cien ducados y la donación del órgano viejo, pro– metiendo terminar el órgano para septiembre (lo que parece increíble) y sometiéndose a una multa de un ducado por cada día que trans– curriese sin haber entregado el órgano a partir del 8 de septiembre, el pago se haría después de la entrega. Con esta presión se inició la última subasta, apareciendo Francisco de Olite, el organero de Viana, disminuyendo el precio en cinco duca– dos, con lo que se estableció un duelo de ofertas entre este maestro y Mañeru. Se animó la sesión todavía más cuando un vecino del pueblo, «que no era del oficio», Diego Roldán, en connivencia con Yoldi, ofre– ció nueva rebaja; Mañeru, estratégicamente, arriesgó cinco ducados más y antes de que hubieran reaccionado sus oponentes «muerio la can– dela», quedándose por lo tanto con el derecho a la escritura y contrato. Pese a haber cumplido todas las formalidades, los amigos de Yoldi intentaban buscar algún subterfugio que permitiera continuar con sus pretensiones: el beneficiado Juan Fernández ofreció cinco ducados que, según él, anulaban la última ventaja de Mañeru, pero «es materia que no le toca y se opone a las constituciones sinodales fomentando la pos– tura y rebaja de Diego Roldán que por no ser oficial ni maestro ·en el arte no puede ser admitido, y descubre la conesion que hay entre am– bos y el dho Felix de Yoldi» 16 • Mañeru se sintió forzado a nuevos rega– los, comprometiéndose «a añadir sin gasto alguno el registro de bajon– cillo por ser essencial y conveniente». Al beneficiado no le hizo gracia porque «el registro de bajoncillo es cierto aumenta el órgano pero al mismo paso, por ser instrumento de lengua por su debilidad está sujeto a quebrarse y por su poca susistencia poner en gasto a la iglesia al ha– ber de adrezarlo continuamente ... poner el registro de bajoncillo es 16 Ibídem, f. 63. (10]

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