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284 CLAUDIO ZUDAIRE HUARTE do que era hijo natural, de no haber encontrado la partida de matrimo– nio de Tomás y Ana; tal vez, el escribiente se dejó arrastrar por la iner– cia, ya que en los folios anteriores se inscriben dos hijos naturales de un Tomás Apecechea y María Zelaia (¡coincidencia de nombres!). Parece que se trata de otro Tomás, los padrinos no aparecen en otros aconteci– mientos, y, por otra parte, Tomás y Ana se casan en 1629, año de una de estas inscripciones de descendencia ilegítima. No es probable que se hu - hiera casado con ésta, teniendo a la vez una criatura con otra. La partida de matrimonio inserta en el libro 3 dice: «Thomas de Apezechea y Ana de Echalucea se casaron y oieron su misa nupcial en veynte y tres de agosto, año sobredicho (1629) siendo testigos P. 0 de Eguiamendia y Lorenzo de Espelosin, y fir– me. Miguel de Sanpaul» 10 . Cinco hijos y una hija tuvo este matrimonio, todos bautizados en Yanci, siendo Juan el primero. La única hija, Elena, llegó en circunstan– cias adversas, según se deduce de la partida: «Este presente año (1636) a veynte y seis de octubre trageron al cathecismo a la iglesia a Elena de Apezechea hija legz'tima de Tho– mas de Apezechea y Ana Echalucea que dixeron la habían bautiza– do en casa luego que nacio porque vino la nueva, de rebato, que el francés había entrado en la villa de Vera y quemado aquella, y que pasaba adelante con los mismos intentos.» 11 . El quinto hijo de este matrimonio fue Cipriano, el otro organero, de quien hablaremos luego. Martín Apezechea ( t 1624) Margarita Zuloaga (t 1627) (1603) Thomas Apezechea ... (1629) ... Ana de Echalucea (tl662) i (tl674) (1632) Juan Zalaia (1634) Miguel (1636) Elena (1639) Thomas (1646) Ciprian (1648) Jerónimo En 1670 le encontramos reparando el órgano de Lesaca, y probable- mente se establece en dicho pueblo; en diversas ocasiones se presenta co- 10 Ibídem, fol. 9. 11 Ibídem, fol. 59. [6)

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