BCCCAP00000000000000000001035

282 CLAUDIO ZUDAIRE HUARTE era Thomas y tenía un hermano llamado Juan; ¿tendríamos la familia completa de organeros? Al rehacer las genealogías encontré que pueden seguirse con seguri– dad cinco o seis ramas, extensas, del apellido Apezechea, amén de otras aparentemente desligadas o no relacionadas, de esporádicas apariciones e imposible de seguirlas. Los padrinazgos o compadreo en acontecimien– tos familiares denota ciertas relaciones entre las seis ramas más conoci– das. En estas reconstrucciones genealógicas localicé un Thomas Ape– zechea relacionado con Lesaca, que bautiza dos niñas de Yanci; y en las partidas van los nombres de losabuelosJoan Apezechea Zalaya y Marga– rita Hualde; este sobrenombre de Zalaya, será el origen de la solución, aunque al principio pudo ser una perturbación: en el último cuarto de siglo aparece un Juan Apezechea Zelaya casado con Madalena Machicote que desde el año 1675 a 1689 inscribe 4 niñas y 2 niños; Zelaya y Zalaya podían ser variantes debidas a los escribientes. Revisamos el libro de defunciones con la esperanza de que se pudiera identificar a alguno de los organeros, ya que el estricto formulario venía salpicado, aunque muy raramente, de curiosos detalles que precisaban el oficio del difunto; por ejemplo de Martín Irisarri se dice que era «ferrón de Articuza», de Martín Tellechea, que «murió de un desmayo de noche, era mancebo estudiante», de Pedro de Arandia, «aprendiz de cantero ... , murió aogado en el mar de resultas de aver entrado a nadar». Los Ape– zechea están inscritos escuetamente; sin embargo, un detalle permite se– parar a los dos familias Zalaia y Zelaia. A estos últimos se les inscribe co– mo «dueños de la casa de Zelaia». En 1632 «vino nueva de Castilla de có– mo murió Joanes Apezechea mancebo desta villa y dyeño de la casa de Zelaia» (fl. 9) y en 1694 Juanes Apezechea (nacido en 1651) de otro Jo– anes que falleció en 1659 dueño de la casa de Zelaia. La última esperanza de éxito en la localización del organero estribaba en que apareciera su nombre, con el oficio expresamente indicado, como padrino o testigo en los acontecimientos familiares de alguna de las di– versas ramas Apececheas. Y esta vez la esperanza no se vio frustrada. En 1666 aparece la siguiente partida: «En la vz'lla de Yanci a diez y nuebe de Marfo de 1666 prece– di'endo las den[undacion]es que manda el Santo Conálio de Tren– to en pres[enczja de mi el infrascrito Retor, se casaron por palabras de presente Fermin de Apezechea dueño de la casa de Iriondoa y Catalina Pérez de Irisarri hfja de la casa de Agestena, siendo testi– gos Joseph de Irisarri alcalde jurado deste p[rese}nte año y joan [4]

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz