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25 Estas acusaciones rara vez se dirigen contra los grandes es– .colásticos d~l siglo 13, como san Buenaventura, santo Tomás y Escoto, a los que, por el contrario, muestra la mayor estima, y apoya, siempre que le es posible, las propias teorías en su autoridad 44 • Con particular virulencia ataca a los tomistas del tiempo: Goudin, Milhat, Arnu, etc., aunque siempre en términos co• rrectos. En todas las cuestiones fundamentales se opone a ellos. Los escotistas son objeto de crítica en el punto de las distin– ciones formales, que implicarían un universal a parte rei, concepción opuesta a la estricta singularidad de' lo real, que profesa el autor. El nominalismo queda un poco en la penum– bra: pocas veces es mencionado. Sin embargo, la escolástica del P. Casimiro está imbuída de ese nominalismo difuso que ha penetrado en tantqs autores seudoescolásticos del tiempo, aunque ni él ni ellos tienen conciencia clara ,de esa inmersión en atmósfera nominalista. En general, todas las acusaciones del tiempo contra la esco– lástica hallan eco en el P. Casimiro: ignorancia de las ciencias naturales, disputas inútiles, explicaciones verbales, culto de la tradición, intolerancia, etc. Todavía los escolásticos siguen afe– rrados a la física antigua. Defienden la teoría de los cuatro ele– mentos, cuando está probado que son innumerables 45 • Goudin dirá gravemente que el sol genera oro; la luna, plata; y las estrellas, piedras preciosas 46 • Que los cielos son probablemente 'lºd • 1 'd l , 1 48 • so 1 os , que son mov1 os por os ange es , que son 1ncorrQ.p- tibles, que carecen de las cualidades elementales de calor, frío, gravedad, levedad, etc.;. que el sol no es ígneo, que si calienta es por estar dotado de una cualiaad sublime que contiene emi– nentemente el calor 49 • Todavía recurren a las ((cualidades ocul- conatur pertrahere... Jl (Frons operis : I, 12-3]. « Sine modo, modistae recentiores Peripatetici modos admittunt distinctos a modificatis, ita ut quotiescumque rem aliquam concipiunt secundum id quod habet non essentiale, entitatem superaddi substantiae contendant » (Metaph. intention., p.3, d.2. a.l : V, 246). ce Dico cum tota venerabili antiquitate modurn non esse entitatem distinctam dístinctione rea– li minori ita ut talis entitas sit superaddita subiecto..• >> (Ibid. q.2., : 249). 41 Esta posición es más evidente con respecto a san Buenaventura. Hemos hecho notar la la orientación filosófica bonavcnturiana que toma la Orden Capu– chine en este tiempo. Sin duda d P. Casimiro quiso atenuar sus audacias am· parándose con el nombre del Maestro común. 45 Ph,·s., p.2, d.3, a.I, q.2 : III, 321-322. 46 Cf. A. GoumN, O.P., Philosophia iuxta inconcussa tutissimaque D. Tho– mae dogmata, quatuor tomis comprehensa, Autore P. F. Antonio Goudin, Lenw– vicensi, Ordinis Praedicatorum, Provinciae Tolosanae Alumno... Editio decima prioribus accuratior, ah Autore iterum ex integro récensita, emendata et iUustrata, Parisiis 1692, II, 105-106. 47 Phys •• p,2, d.unica, q.2, a.l : III, 48-52. 48 Ibid. a.5 : 85-86. 49 Ibid. a.4 : 75.