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32 ESTUDIOS BÍBLICos.-T. de Órbiso, O. F. M. Cap. trado hacia su Nombre, habiendo servido a los santos, y perseverando en servirlos»; o lo que es lo mismo: Dios es justo remunerador, que tiene muy presente lo que se hace por El, o en favor de otros po~: amor de El. Eso debe alentar vuestra esperanza, mas os exhorto a continuar en el bien con la misma diligencia hasta el logro de la esperanza (= 1:p6½ ·d¡v 1t"A.t¡pofopiav i:r¡½ ihi~o½, hasta la perfección de la espe– ranza); es decir, hasta que la esperanza que os sostiene, adquiera su perfección con el logro de los bienes esperados. El cristiano vive de esperanza. Y más adelante, en la parte parenética de la Epístola se ex– horta a los fieles a mantener firme la confianza, recordándoles las obras buenas que han hecho. ,,Recordad los días pasados, en los cuales, des– pués de iluminados, soportasteis una gtave lucha de miseria: de una parte fuisteis dados en espectáculo a las públicas afrentas y persecu– ciones; de otra os habeis 1)-echo partícipes de los que así están. Pues habeis tenido compasión de los presos, y recibisteis con alegría el des– pojo de vuestros bienes, conociendo que teníais una hacienda mejor y perdurable. No perdais, pues, vuestra confianza, que tiene una gran re– compensa. Porque teneis necesidad de paciencia, para que cumpliendo la voluntad.de Dios, alcanceis la promesa» (117). Taií.1bién en I Cor. 15, 58 exhorta el Apóstol a los fieles a no de– caer de ánimo, antes a cobrar vigor en la práctica del bitn con la espe– ranw del premio reservado a las buenas obras. «Así, pues, hermanos míos muy amados, manteneos firmes, inconmovibles, abundando siem– pre en la obra del Señor, teniendo presente que vuestro trabajo no es vano en el Señor», antes será ·coronado con grande recompensa. Este motivo de la esperanza cristiana lo expone San Pablo más de intento en la I Tim. 4, 8-10, donde exhortando a su amado discípulo Timoteo a ejercitarse en la piedad, le da la razón de ello, diciendo: «porque la piedad es útil para todo, y tiene promesas para la vida pre– .¡ente y para la futura». Esta esperanza en las promesas divinas hechas a la vida piadosa, explica el ascetismo de la vida. cristiana; y así conti– núa el Apóstol: <<j>or esto penamos y combatimos, porque esperamos en Dios vivo, que es, el Salvador de todos los hombres, sobre todo de los fieles», de los que luchan y combaten por la verdad, y se ejercitan en la piedad (r 18). El Apóstol mismo en lá 2.ª Epístola a Timoteo, que es (n7) Hebr. 10, 32-36. (u8) Este texto es muy importante, porque destruy,e fa afirmación prot!es– tante de que ,cis ,peca!<lo obmr con miras a ,la r'etribución, y que ba:sta \la, fe-fiducia,, sin la:s obras buenas, p1a:ra salvars,e,