BCCCAP00000000000000000001027

444 Leocadio de lzal esfuerzos han sido realizados por León XI 11, con la encíclica Rerum novarum y por Pío XI, con la Quadragesimo antw, de tal manera que se puede afirmar que, con el papa actual, fundamentalmente la labor doctri– nal queda concluída. No obstante, la Iglesia debe siempre recoger los nuevos elementos de la convivencia social, que cada día adquiere dimensiones nuevas, para ir acomodando y completando la doctrina, lo que ya implica un enriquecimiento de la misma. El carácter práctico de la encíclica del papa Juan XXIII ha hecho pensar a muchos que se trata de un documento desprovisto de riqueza doctrinal y que constituye una aplicación, muy oportuna si se quiere, de las doctrinas expuestas por sus antecesores a las actuales circunstan– cias. El hecho de que hayan quedado algunos problemas, como el de la cogestión y la colaboración de los sindicatos cristianos en los países no cristianos, abiertos a la discusión, ha creado, en algunos círculos, la idea de que la encíclica ha orillado conscientemente las cuestiones doctrinales. Sin embargo, es absolutamente erróneo creer que en la Mater et magistra no existe un verdadero progreso doctrinal. El papa nos dice expresamente que ha estimado publicar la encíclica, << no sólo con la muy justa finalidad de conmemorar la encíclica leonina, sino también para subrayar y explicar con mayor precisión, ajustándolas a las nue– vas circunstancias, las doctrinas ya expuestas por los predece– sores y, al mismo tiempo, exponer con toda claridad cuál sea la doc– trina de la Iglesia en torno a los nuevos y graves problemas del mo– mento >> (3). El papa se propone, por consiguiente, << explicar y subrayar con mayor precisión >> la doctrina de sus antecesores, pero, al mismo tiempo, << exponer con toda. claridad la doctrina de la Iglesia respecto a los nuevos y graves problemas del momento >>. Con todo, el papa evita siempre el tocar puntos meramente especu– lativos. Toda su doctrina tiene una relación inmediata con la práctica. No en vano se propone mantener << viva la llama>> encendida por sus predecesores en el terreno doctrinal, para que los fieles tomen << luz (3) MM, 50.