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Persona humana y justicia-equidad 453 nalidad constituída, con su dignidad y entra para conseguir el de– sarrollo completo de su capacidad en la convivencia mutua de todos sus semejantes. Por eso el papa declara con energía impresionante el principio básico de la doctrina social católica, con relación a la per– sona: << Principio capital de esta doctrina es que el fundamento, causa y fin de toda institución social lo es el hombre individualmente consi– derado; es decir, los hombres en cuanto intrínsecamente sociables y elevados a un orden de cosas que rebasa y supera la naturaleza. De este principio en que se afirma y defiende la sagrada dignidad de la persona humana, ha deducido la santa Iglesia una doctrina social clara a que deben ajustarse las mutuas relaciones entre los hombres >> (26). Según este principio de la doctrina del papa el hombre tiene que ser el por– tador, creador y fin de todas las instituciones sociales. Consecuente con este principio, el papa lo va aplicando en diferen– tes lugares de la encíclica. El sistema económico, puesto en marcha por la actividad privada de los individuos, ha de garantizar que' la riqueza nacional producida por la colaboración de todos los ciudadanos consiga su finalidad que no es otra que la de asegurar, sin interrupción, las condiciones externas dentro de las cuales los individuos puedan lograr la plena perfección de su vida (27). La justicia o injusticia de un sistema económico no se mide por la cantidad de riqueza produ– cida, o por el número de servicios puestos a utilidad de todos, sino por el principio de que las riquezas y servicios terminen en última instancia en la dignidad de la persona humana, que es igual en todos los indi– viduos y en todas las clases sociales (28). Todo esto en lo que se refiere al resultado de la producción. Pero las exigencias de la persona humana comienzan en las estructuras mismas productivas. El trabajo, en efecto, es una actividad humana y, por tanto, debe ajustarse a las exigencias de la naturaleza y d'ignidad humanas y debe ser una mani– festación natural del desarrollo y perfeccionamiento de la persona (29). (26) MM, 219s. (27) MM, 74. (28) !bid. Véase también en el número 69, cuando habla del desequilibrio de las riquezas. (29) MM, 82.

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