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62 (352) P. Luis Sarriés La decisión del hombre no ·se ha de retrasar hasta el momento mismo de la vida matrimonial, sino que tien~ que comenzar antes de decidirse a fundar un hogar. El P. Nell-Breuning pregunta: ¿Quién puede constituir una familia?, y distingue entre los que tienen fwn– damentalm.ente el derecho al matrimonio y a la felicidad familiar y los que hacen uso de este derecho. A la primera cuestión responde que todo hombre capaz tiene derecho al matrimonio. Respecto de la segunda cuestión, dice: "El que quiera hacer uso de su derecho al matrimonio y a la felicidad familiar, arriesgándose a constituir una familia, debe hacer todo lo posible para poner una base económica a la familia; de lo contrario obraría irresponsable– mente. El que despreocupa culpablemente estos cuidados, no puede hacer uso de su derecho, ya que se pone a sí mismo una barrera. El que funda una familia, asume el deber de atender a su sustento; ·por eso solamente puede fundar una familia aquel que racionalmen– te puede decir que le será posible mantenerla, cumpliendo con sus deberes, que irán aumentando a medida que la familia se expansio– na con la aparición de nuevos hijos" 87 • Según esto, el hombre, antes de constituir un hogar, debe hacer todo lo que esté en sus posibili– dades para asegurar el sustento del mismo. Si aun así no lo lograse, entonces la sociedad tendría que socorrerle. La univerB<ilidad de los prob7emas hwmano.s.-Todo problem~ hu– mano, cualquiera sea su contenido, científico, técnico, económico, so– cial, político, cultural, presenta en la actualidad dimensiones supra– nacionales y a las veces mundiales. Compete a la comunidad inter– nacional el aportar soluciones verdaderas y permanentes a los mis– mos. Entre .estos problemas ocupa un lugar especial el de la pobla– ción. Ninguna nación particular· de los países subdesarrollados cuen– ta hoy ni con medios ni con suficiente garantía para poder solucionar por sí misma los problemas del exceso de población. Urge que en la mentalidad de todos los hombres aparezca una fuerte conciencia de comunidad humana, de fraternidad, para que la problemática demo– gráfica encuentre una respuesta en conformidad con la dignidad de la persona humana. 8 7 Osw ALD VON NELL-BEUNING: Kapitalism~ und gerech,ter Lohn. Freiburg, 1960; (Pág. 161.

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