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56{346) P. Luis Sarriés el número de los que nacen excede al de los que mueren dentro de un mismo año, los sistemas productivos no logran en estos países el rendimiento adecuado al número de habitantes. Por consiguiente, en estas naciones no sólo es imposible que el nivel de vida suba, sino que más bien está llamado a descender" ("MM", 187). En efecto, hemos hablado de la necesidad de hacer grandes in– versiones para crear fuentes 'de trabajo para el exceso de población. Las inversiones provienen, en su mayor volumen, del ahorro públi– co o privado de una nación. Pero es imposible ahorrar cuando no se dispone de lo suficiente para vivir. Más aún, por la ley económica de la tendencia marginal al consumo, el resultado será que siempre se consume más que lo que supone lo que se ha producido. Existirá una tendencia a un empobrecimiento progresivo. La ley de Marx sobre la depauperación continua de las masas trabajadoras encuentra hoy aplicación en las naciones pobres, que actualmente integran el pro– letariado en el orden internacional. Mientras en las naciones ricas crece a saltos mayores el bienestar social, las naciones pobres se ven .cada día más aprisionadas en el anillo de hierro de la miseria 22 • Si los países desarrollados no se deciden a organizar una ayuda masiva a estos países subdesarrollados, parece que incluso la ley de Malthus sobre el ciclo del crecimiento de la población puede tener aplicación. La excesiva mano de obra contraerá los salarios hasta el mínimo de subsistencia (ley de bronce de los salarios). La mortali– dad, que aumentará por el hambre y la insuficiente alimentación, diezmará la población. El equilibrio económico se adquirirá a costa de graves pérdidas de vidas humanas. ll.-SOLUCIONES AL PROBLEMA DE LA POBLACION 1) Solución dialéctica del marxismo.-El capitalismo en el ám– bito internacional llevará a una depauperación progresiva de las na– ciones subdesarrolladas hasta que llegue el momento en que éstas, desesperadas, sacudan el yugo del hambre y de la injusticia inter– nacional y busquen un espacio vital a través de la revolución y de la guerra. La búsqueda del "Lebensraum" ha sido causa de gu~rras l 22 MANUEL FuNEs RoBERT: Marxismo y comercio internacional. Teoría del subdesarrollo económico. Madrid, Aguilar, 1962. En especial el capitulo m, pá– ginas 23-40.