BCCCAP00000000000000000001023

264 AURELIO LAITA como tarea crear las condiciones que posibiliten dicha libertad verdadera, evitando toda clase de servilismos y superando alienaciones de cualquier orden. En este sentido nos fijamos únicamente en cuatro apartados: libertad ante la autoridad; libertad ante las riquezas; - libertad ante el poder; - libertad ante leyes y estructuras de la sociedad. l. Libertad ante la autoridad Francisco es libre ante todo tipo de autoridad, que acata, como Cristo, en principio; pero sin los típicos servilismos de aquel tiempo y de todos los tiempos, conservando siempre la conciencia de su dignidad. Por eso aunque no duda en multiplicar protestas solemnes de sumisión al Papa, v.gr. , 2 Regla, 12, sin embargo: a) dice no a una autoridad notable, al Cardenal Hugolino, exponente de la curia pontificia, que le quería llevar a él y a su movimiento por uuas formas de vida religiosa excesivamente identificadas con la auto– ridad y estructuras feudales de aquel tiempo y que él no puede abrazar por impedírselo el Espíritu de su Señor. Así nos relata el dato «contes– tatario» el Espejo de Perfección: «Refirió el señor Cardenal todas estas cosas (el deseo de los doctos y de la misma Curia) al bienaventurado Francisco en tono de familiar amonestación. Francisco, sin responderle nada, le tomó respetuosamente de la mano y le condujo al lugar del Capítulo 30 donde estaban reunidos los frailes, a los cuales con gran fervor y unción de espíritu les habló de esta manera: Hermanos míos, hermanos míos: el Señor se dignó llamarme para que anduviese por los caminos de la humildad y de la sencillez, y quiere que no me aparte de este camino ni yo ni aquellos que desean seguirme e imitarme. Por lo cual no quiero que me citéis ninguna Regla, ni de san Benito, ni de san Agustín, ni de san Bernardo, ni de otro alguno, por mucho respeto que me inspiren, ni tampoco otra forma o modo de vivir, no siendo aquélla que el Señor por su infinita misericordia se dignó darme y ense– ñarme. Más aún: el Señor me manifestó su deseo de que yo fuese esa 3 0 Este Capítulo General era el denóminado «de las esteras», cfr., Espejo de Per– fección, 67.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz