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SAN FRANCISCO DE ASIS, HOY 263 Tanto es así que es axiomático en todos los autores afirmar «que la vida franciscana es una vida según el evangelio», escribe A. Ghinato 22 • Cuando el P. Congar escribió un artículo de visión panorámica sobre san Francisco e intentó definirlo, se expresó con esta fórmula lapidaria: «Peregrino del absoluto. El absoluto del evangelio en la cristiandad» 23 . San Francisco llevó a la práctica esta vida del evangelio realizando sus tres exigencias fundamentales: ser libre, ser hermano, ser menor 24 • No entramos en su descripción, porque las tres entran de alguna forma en los siguientes principios. 3. La comunión con la Iglesia Es otro principio básico en la experiencia de san Francisco, que nos parece válido para nuestro tiempo que, como el de la Edad Media, discute y contesta la autoridad y estructuras jerárquicas de la Iglesia. San Fran– cisco quiso vivir el evangelio en la Iglesia y de ningún modo sin la Igle– sia. Ni el monaquismo ni los movimientos reformistas del siglo XIII que– rían saber nada con la jerarquía. San Francisco, en cambio, aceptó la es– tructura de la Iglesia, aceptó al Papa, a los Obispos y a los Sacerdotes. Y no porque no conociera su defectos, sino porque los trascendió en el amor a su Señor. Su obediencia era una obediencia activa y critica, sin enjuiciar ni desprestigiar, con amor. Por tanto era una crítica, una con– testación, como se dice hoy, no para salirse con la suya, por egoísmo u orgullo, etc., sino por amor. Es decir, que él encontró la manera de ser a la vez sumiso y de serlo de una manera crítica 25 • Junto a este valor indudable para nuestro tiempo, existe otro de no menor importancia e interés en la dimensión eclesial del franciscanismo: mediante su visión de la persona y de la fraternidad se potencia la visión más amplia de Pueblo de Dios como comunión de personas, tal como apa~ rece en una de las ideas más fundamentales del Concilio Vaticano II. 22 A. GHINATO, La regola dei Frnti Minori nel contesto degli scritU di san Francesco, Roma, 1974, p. 272. 23 Y. M. CoNGAR, San Francisco de Asís o el absoluto del evangelio en Los caminos del Dios vivo, Barcelona, 1962, pp. 247-266. 24 S. CLASEN, Francisco de Asís y la cuestión social, l. c., pp. 264-274. Amplio desa– rrollo de las tres exigencias evangélicas. 2.s C. KosER, La espiritualidad de la Orden de los Hermanos Menores, 1. c., p. 9.

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