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RELACION DE LAS MISIONES DE CHILE, HECHA POR EL MUY REVERENDO PADRE ANGEL VIGILIO DE LONIGO, DE LA PROVINCIA CAPUCHINA DE VENECIA Traducción, Introducción y Notas de fray Sergio Vribe Gutiérrez, o.f.m. cap. INTRODUCCIÓN. I. El padre Angel Vigilia de Lonigo, autor de la Relación El padre Angel Vigilio nació en Lonigo, ciudad de la Provincia ita– liana de Vicenza, el 3 de diciemb:re de 1806. Fue hijo de Pedro TRENTIN y de Ana POZZA. Después de haber estudiado algunos años en el Se– minario de su Diócesis, el 14 de junio de 1832 ingresó en el noviciado capuchino de la Provincia de Venecia cambiando su nombre familiar ,de JERONIMO ANTONIO TRENTIN por el religioso de fray ANGEL VI– GILIO DE LONIGO. Ya desde los primeros años de su formación :religiosa sintió una no– toria inclinación vocacional a las Misiones entre infieles. Á fines de 1835 fue ordenado sacerdote y sus Superiores lo desti– naron al ministerio de la predicación y le encomendaron la atención espiritual de una cárcel. Fue también Guardián de unos conventos de su Provincia véneta. ·Con ocasión de una peregrinación a Roma el año de 1845 tomó con– tactos con el Colegio de Misiones de San Fidel de Sigmaringa, entidad que reunía a los sacerdotes de todas las Provincias capuchinas que deseaban ir a misiones extranjeras. En esa oportunidad el Rector de dicho Colegio, el P. Justo de Camerino, más tarde el Ca:rdenal Recanati, accede a sus deseos y le promete enviarlo como Prefecto de las Misio~ nes capuchinas de Brasil. Pero este nombramiento no ·se realiza. El año 1848 encontramos al padre Angel Vigilia predicando la Cua– resma en Chiésa Nova, en Roma. Aprovechando su estada en la Urbe re– pite su solicitud para marchar a Misiones. En abril de ese mismo año es nombrado por su Superior capuchino P:refecto de las Misiones de Chile, compromiso apostólico que la Orden había asumido meses an– tes en un contrato con el Gobierno chileno. La Sagrada Congregación de Propaganda Pide confirmó de inmediato dicho nombramiento y le otorgó las facultades necesarias µara el desempeño de su cargo. El día 24 de mayo de 1848, acompañado de once misioneros, se hace a la vela en el barco llamado San Jorge rumbo a Chile. El viaje fue largo y cargado de peripecias. Salieron del Medite;;_:¡. neo por Gibraltar; tocaron Río de Janeiro y siguieron al sur orillando las costas orientales de sudamérica. Salvaron el Cabo de Hornos para llegar· a Valparaíso el 23 de octubre, después de cinco meses de nave– gación.