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obligados a la observancia de aquellos consejos evangélicos que ia misma regla expresa de modo preceptivo o inihibitorio o en términos equipolentes 32 • Inocencio IV no determina explícitamente la gravedad de estos preceptos; pero es indudable que importan, incluso los equi– polentes, obligación sub mortali no sólo en la mente sino también en el contexto de la decretal de Nicolás III. Por otra parte, conviene notar que la expressión « en términos equipolentes » no se encuentra en las declaraciones de Gregorio IX e Inocencio IV. Ahora bien; ¿sig– nificará quizá esta adición una ampliación de los preceptos regu– lares? A nuestro entender no significa otra cosa que una precisación y esclarecimiento del contenido preceptivo del código minorítico. No dudamos que Nicolás III se halla en la misma línea que los Cuatro Maestros, Rugo de Digne y san Buenaventura, quizá con tendencia a reducir y suavizar el contenido preceptivo atribuido a la regla por estos ilustres expositores 33 • Dentro también del siglo XIII, nos encontarmos con el maestro de París, Enrrque de Gante (t 1293), que en la materia de nuestro estudio no se aparta de las enseñanzas de los demás teólogos de su tiempo. Efectivamente, después de exponer y detenninar el objeto y el autor de los preceptos humanos, pasa a estudiar la obliga– toriedad, en general, de la regla agustiniana. En ella se encuen– tran, según Enrique de Gante, diversos preceptos. No determina explícitamente su gravedad; pero de su contexto se colige fácilmente que importan obligación sub nwrtali 34 . ¿Qué actitud adoptará el gran maestro franciscano Juan Duns Es– coto (t 1308) ante esta enseñanza unánimemente admitida a lo largo 32 Ibídem, p. 292: « Patet quod non fuit loquentis intentio, quocl fratres ex professione huius regulae ad omnia consilia sicut ad praecepta evangelica tene– rentur, sed solum ad illa, quae in eadem regula praeceptorie vel inhibitorie seu sub verbis aequipollentibus sunt expressa. Unde Nos ad fratrum eiusdem ordinis conscientias plenarie serenandas declaramus, quocl ex professione eiusdem regulae fratres ad ea tantum evangelica observanda consilia astricti sunt, quae in ipsa regula praecept<>rie vel inihibitorie seu sub verbis aequipollentibus sunt expressa ». 33 Compárese con cuanto acabamos de proponer, lo que enseña ELizoNoo [DE PAMPLONA] F., Origen de la obligatoriedad de la regla franciscana, Roma 19!i6, p. 120-124; De praeceptis aequipollentibus in regula franciscana, en Lau– rentianwm 8 (1967) 319-348. 34 HENRicus GANDAVENSis, Quodliheta magistri Henrici Goethals a Gandavo, Louvain 1961, quodl. 6, q. 17, fol. 23gr_23av_ 14