BCCCAP00000000000000000001017

tum. Quod si dicatur esse praeceptum, fratres peccare mortaliter con– vincuntur, si quernlibet religionem nostram petentem non mitterent ad minístrum » 15 • En 1245, tres años después de la composición de la Expositio super regulam de los Cuatro Maestros, Inocencio IV se ve obligado a intentar descifrar el enigma de la regla franciscana y disipar las dudas y ansiedades de los frailes. En la cuestión concreta que ahora nos interesa, el papa confirma lo que tres lustros antes había enseñado Gregario IX, a saber, que los frailes en vÍ'rtud de la regla sólo están obligados a la observancia de aquellos consejos evangélicos que en la misma regla se expresan en términos precept~vos o inhíbitori'os 18 ." Inocencio IV nada dice acerca de la gravedad de dichos preceptos y prohibiciones, ni sobre el origen de su obligación; pero no se puede poner en duda qeu se trata de obligación sub mortali proveniente de la misma esencia del precepto. Alejandro de Hales (1185-1245), coautor de la célebre Expositío super regulam fratrum Minorum, mantiene y confirma los principios y doctrina que estamos exponiendo; más aún, él se empeña en comu– nicarles una hase más teológica y profunda. Efectivamente, para Ale– jandro de Hales el pecado ven'ial 17 no dice relación ni se opone a precepto o prohibición. Hablar de pecado venial es dar a entender que tratamos de un asunto que cae fuera de todo precepto o prohi– bición. Precepto y prohibición importan obligación sub mortali y nos recuerdan que nos hallamos dentro del campo del pecado mortal: « Tertio quaeritur utrum otium respiciat praeceptum vel prohíhítío– nem... Quod autem non respiciat praeceptum v-el prohibitionem, vi– detur per hoc quod otíum ínter veniJalia peccata computatur; veniale 15 QUATUOR MAmsTR1, Expositio super regulam, ed. L. Oliger, p. 127. 18 INNOCENTIUS PP. IV, Litt. bull. Ordinem vestrum diei 14 nov. 1245, en Bullarii franciscani epitome sive Summa bullarum, ed. C Eubel, Apud Claras Aquas 1908, p. 238: «· Nos obscuritatem ah illis perfectae interpretationis decla– ratione ommno amovere volentes et ambiguitatis scrupulum cura ipsa de vestris cordibus plenioris expositionis .. certitudine penitus amputare, dicimus quod per eandem regulam quoad observationem evangelii, quam iniungit, non nisi ad ea dumtaxat evangelii consilia tenemini quae in ipsa regula praeceptorie vel inhivl– torie sunt expressa. ,.. 17 Para comprender mejor las afimiaciones que seguidamente se expresan en el texto, hay que tener presente que el maestro frandscano se refiere en este pasaje al pecado venial ex genere suo, no al pecado venial ex parvitate materiae o ex imperfectione actus. 8