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EL PADRE DONOSTIA, FOLKLORISTA, MUSICOLOGO Y CONFERENCIANTE No se ciñe al dominio de la canción popular la competencia · del P. Donostia, sino que abarca otros ramos del folklore vasco, más o menos afines con el musical. Ejemplo de ello tenemos en la conferencia que pronunció el 26 de enero de este mismo año 1956 ante la Academia de la Lengua Vasca sobre el tema Euskal-Erriko Otoitzak, con datos y documentos recogidos por él de labios del pueblo sobre oraciones netamente paganas, fór– mulas supersticiosas y oraciones de inspiración cristiana. Fue, con todo, objeto preferente de sus desvelos, ya desde el principio, la canción popular tradicional vasca, y a recogerla en sus mismas fuentes dedicó particular y sostenido empeño. Comenzó la rebusca el año 1911 por los caseríos y "errekas" del valle baztanés, y ha– biendo presentado el fruto de sus pesquisas al concurso abierto por las cuatro Diputaciones Vascas y obtenido en 1915 por vere– dicto del Jurado el segundo premio, con las más selectas de ellas y otras nuevas ofrecía el 1919 al impresor un conjunto de 393 melodías, intitulado Euskel Eres-Sarta, o Cancionero Vasco, que vio la luz en 1922. No fue obra definitiva ni perfecta, como se echa de ver hojeándola y leyendo el prólogo y el comentario que el mismo autor le dedica en Essai d'une Bibliographie Musicale populaire Basque (1932). En efecto, el P. Donostia continuó en sus frecuentes correrías por todo el País Vasco, en especial por Kavarra, Alta y Baja, por Laburdi y Zuberoa, la rebusca de cancio– nes y otros documentos folklóricos afines, que fue dando a conocer 37