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186 Miguelángel de Espinal prohibido especialmente en los días de fiesta. Tanto es así que quien comete en cualquiera de estos días un pecado mortal, por ejemplo, un adulterio, no sólo quebranta el precepto que prohibe el adulterio, sino también el precepto sabático. << Circa istud praeceptum ... consi– derandum est quod partim est morale et partim caerimoniale ... Et quia opus peccati est maxime servile, scilicet servirute diaboli, et maxime impedit vacare divinis, ideo magis intelligitur esse prohibitum per dictum praeceptum; ita quod qui adulteratur illa die est transgressor duplicis praecepti, scilicet moechiae et diei sabbati, quod non intelligebant iudaei >> (27). No se puede dudar del pensamiento de Nicolás de Lira: el pecado mortal es verdadera obra servil y, como tal, quebranta el precepto del descanso o abstención de las obras serviles. Estas conclusiones tienen un valor especial por haber sido propuestas por un exegeta que se ha distinguido por su deseo de descubrir en la sagrada Escritura, ante todo, su sentido literal. Diríamos que el Urano ha cristianizado el descanso sabático según las exigencias teológicas del domingo o día del Señor. Siglo y medio más tarde el teólogo y sumista Bautista Trovamala de Salís (m. 1485?), a quien los antiguos conocen generalmente con el nombre de Rosella, por el título de su Summa, vuelve sobre nuestro problema y reproduce, en general, las enseñanzas de los teólogos fran– ciscanos que le precedieron. Trovamala no se detiene a determinar con precisión el origen de la nueva malicia que la circunstancia del día de fiesta comunica al pecado cometido; se contenta con afirmar simple– mente que el pecado es obra servil y que está prohibido al igual que los trabajos del campo y demás obras mecánicas y serviles (28). Contemporáneo de Trnvamala fué ,el célebre teólogo y sumista beato Angel Carletti de Chivasso (1412-1495), cuya Summa adquirió renombre y aprecio extraordinarios entre los moralistas. El beato Angel es más preciso que su hermano de hábito Trovamala y, a diferencia de éste, enseña claramente que el pecado es una obra totalmente servil y que con él se traspasa la parte negativa del tercer mandamiento del decálogo. Y de aquí concluye lógicamente que el pecado mortal come– tido en día de fiesta reviste dos malicias de carácter grave, la úna, v. gr., (27) N1coLAUS DE LYRA, Biblia maxima versionum ... earumque concordantia cum Vulgata ... cum Annotationibus Nicolai de Lyra ..., t. 2, Lutetiae Parisiorum 1660, cap. 20, p. 161. (28) BAPTISTA DE SALIS, Summa rose/la, Venetiis 1495, Feriae, n. 6, fol.. 217r.