BCCCAP00000000000000000001014

demás, úgamos que Silvestre de Prierio discierne la diversa gravedad de los preceptos y transgresiones fijándose preferentemente en su carácter de precepto, de mandato o de conseio 147 • Ahora bien; ¿admite el sumista dominico parvedad de materia en los preceptos y transgresiones ex genere suo mortales? Queremos adver– tir, en primer lugar, que Silvestre no emplea las expresiones materia grave - materia levie, sino sus sinónimas o equivalentes que hemos subrayado poco más arriba; sin embargo, puede afirmarse que admite parvedad de materia, por lo menos en el ámbito de la justicia. En segundo lugar, Silvestre enseña que los pequeños hurtos no alcanzan la malicia del pecado mortal ex imperfectione obiectí; pero, exami– nando atentamente su pensamiento, llegamos a la conclusión de que esta imperfectío obiectí no coincide plenamente ,con la parvitas mate– riae. Efectivamente; tal como lo hicimos notar al examinar el pensa– miento del Angélico, se puede observar que las susodichas pequeñas substracciones no realizan la noción de hurto e injusticia, porque el dueño no se opone a ellas ni le desagradan: « Quomodo peccatum mor– tale discerní possit a veniali? Et dico quod omnia peccata quae sunt contra praeoepta divinae aut naturalis aut humanae legis... sunt pee– cata mortalia..., quod tamen fallit secundum S. Thomam clupliciter. Prirro ex imperfectione actus, quia... non pertingit usque ad consensum rationis... Secundo ex imperfectione obiecti: ut si contra iustitiam fiat in aliquo mínimo..., de quo, scilicet is, contra quem fit, probabiliter praesuponitur contentus, vel s.altem deb,eret esse contentus » 148 • Este pasaje no podemos considerar, ciertamente, como una clara demostración de que el sumista dominico admite y enseña el principio de la parvitas materiae. Sin embargo, creemos que llega a proponerlo con suficiente claridad cuando afirma, en otro lugar, que los pequeños hurtos constituyen nada más que pecado venial, si el que los comete no Uene ánimo de substraer cosas mayores y si el dueño no queda notablemente perjudicado por las mencionadas pequeñas substraccio– nes: « Secundo quaeritur, utrum furtum sit peccatum mortale, etiam nec necessaria nec multum ponderosa, non importat praeceptum..., sed in materia necessaria et multum ponderosa sunt praeceptiva... [Verbum] debet ex suo proprio significato importat necessitatem..., quod tamen aliquando fallit ratione materiae. quae est ccnsultiva ». 147 ]bie,em, Lex, n. 8, fol. 103r; Peccatum. n. 3, fol. 215v; Praceptum, n. l. fol. 237r-v. 148 Ibídem, Peccatum, n. 3, fol. 215v. 61

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz