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206 P. ANSELMO D& LEGARDA insuficiente; van juntos niños y niñas. La maestra, según la gente, debe enseñar a hacer media, red y coser una camisa. El maestro, además, les enseña doctrina cristiana, a leer y escribir. Si no van más niñas, es por una epidemia y porque las madres envían a las que embarazan en casa, mientras son pequeñas, hasta que aprenden a hacer una media y tienen disposición para hilar; en– tonces ccya no las envían, por ser tierra de fábrica de lana y es la faena principal de las mujeres el hilar, y en el verano es rara o ninguna la que vm>. .. Disponen los gobernadores que el cura y el ayuntamiento tomen las providencias necesarias para separar a niños y niñas. El rector de Cervera el 13 de noviembre de 1804 (DDC) recibe orden de informar sobre si mosén Lorenzo Burriel, capellán de este pueblo, cumple o no con la obligación de enseñar a los niños, manteniendo escuela abierta donde ellos puedan acudir. Responde que dicho Burriel hace cuatro años no tiene escuela abierta, a causa, según dice, de que los padres de los niños, en el primero de estos cuatro, no quisieron enviarlos ni contribuyeron con la cuota asignada a su trabajo; que, mientras los enviaron y contribuyeron, tuvo escuela abierta por tiempo de quince años. En Valmadrid .el 26 de enero de 1805 (DDC) el presbítero ca– pellán de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, entre otras cosas, por su institución es tenido y obligado, además de enseñar las primeras letras a los niños del mismo pueblo, a asistir a los divinos oficios. El cuestionario o la materia del examen tal vez quedara en parte al arbitrio o discreción del examinador, pues difieren los informes. Ante Mareca, miembro del Cabildo, se presenta en Za– ragoza el 31 de enero de 1805 (DDC) Cristóbal Pérez. Según el exa– minador, el aspirante es algo corto en la lectura de la lengua la– tina y, aunque responde a las preguntas esenciales de la doctrina cristiana, no las sabe explicar, condición necesaria en aquellos que han de instruir y enseñar a la juventud. Resultado : suspenden el libramiento del título. Se prepara mejor y repite examen .el 24 del siguiente mes. El mismo examinador manifiesta ahora que está al corriente de la lengua castellana, suficiente en la latina y, aun– que todavía no tiene aquellos conocimientos y penetración necesa– ria para la explicación de la doctrina cristiana, sin embargo está