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P. ANSELMO DE LEGARDA 16 de abril de 1804 (DDC) : no conviene conceder al ayuntamiento licencia para la procesión a Nuestra Señora del Olivar, de Ester– cuel, a tres horas de distancia, «porque semejante función más tie– ne por objeto comer y beber que el obsequio que se debe a María Santísima)). Además, el último año hubo un altercado vergonzoso. Había estado la procesión suspendida varios años. Al mismo santuario desean ir en procesión los de Arcaine o Alcaine diez días después, porque «son muchas las necesidades que se experimentan, ya en la carestía de comestibles, y también en las enfermedades>> (DDC). El provincial de los carmelitas descalzos, Fr. José de la Cruz, el 10 de julio de 1805 (DDC) desde Calanda remite a la curia un minucioso informe. Ha visitado en los confines de la villa el con– vento de la torre llamada de Ginés, al que suelen concurrir ciertos días Calanda, Castelserás, Torrecilla, Codoñera, Torrevelilla, Gi– nebrosa y algunos otros. Las principales festividades en que lo visitan son las de Nuestra Madre Santísima del Carmen, ean Elías, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, las dos de nuestro Padre San José y quizá alguna otra. Y añade el provincial : <CPor la ocasión de la solemnidad y sermón de dichos días, suele concurrir al convento inmenso gentío de todos sexos y edad.es, que no sólo incomodan y perturban la quietud de los religiosos, no sólo causan considerable gasto al con– vento que ha de distribuir la comida a todos, que suelen llegar algunos años a trescientas personas, sino que también, como suele suceder en semejantes concursos y mucho más aquí, por el des– poblado y desierto en que se halla el convento, se originan pen– dencias, riñas y otros desórdenes intolerables, que profanan este S'.mto sitio y convierten sus festividades en días de disolución y llanto>>, Atestigua el informante que hubo providencias anteriores, has– ta órdenes del real gobierno, para impedir estos concursos, pero se echaron en olvido. Tiene presente ccel ejemplar de otro convento de otra distinta religión que, por menores e:xcc.esos, se vio precisado a suprimir y quitar tales días festivos el sermón y aparato exterior de la solemnidad, y no dando acogida en ellos a ningún huésped por ningún título)). En vista de todo ello, el provincial carmelita ha mandado y ordenado que en ninguno de los sobredichos días fes-