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OBISPO, CLERO Y PUEBLO DE ZARAGOZA (}8,03-180,8) 195 personas para que cumplan con la Iglesia? Sí, señores. No sólo es posible, sino que efectivamente está sucediendo)). Por tierras de. Aragón parece que no lo llevaban tan a punta de lanza. Lo que no significa que el descuido se mirara con in– diferencia. El 15 de abril de 1804 (DDC) el vicario de Aguaviva acude desconsolado a los gobernadores eclesiásticos. «Por no que– rer cumplir con los preceptos de la Igleiiia y proferir proposiciones heréticas se procesÓ)l a un vecino. Luego lo declaran loco, lo re– cluyen en el hospital, lo echan de allí porque ni está ni ha estado loco, y sale a la calle con notable detrimento del bien espiritual de los fieles, pues ha vuelto a las andadas. Los gobernadores le responden que practique las diligencias que le dicten su prudencia y celo pastoral. Al Arzobispo ausente de Zaragoza, en calidad de Patriarca de las Indias y Limosnero mayor le enderezan peticiones adecuadas unas y otros. Las clarisas de Pontevedra, el 12 de noviembre de 1806 (DDC), se ven en situación apurada, agravada por la carestía de los tiempos y, para colmo, a principios del año anterior les asaltaron la iglesia y se la despojaron de lámparas, arañas, cáliz sobredorado y hostiario. Son dieciocho las monjas que firman y tienden su mano suplicante. Meses después reciben un cáliz. El 3 de diciembre de 1806 (DDC) los agustinos calzados.. de 1a villa de Casarrubios del Monte se hallan con los vasos sagrados dete– riorados, «mas, como la piedad de S. M. destina a iglesias pobres los tres cálices que ofrece en la festividad de la Epifaníall, piden que se les asigne uno de ellos. El 13 de diciembre del mismo (DDC) las religiosas franciscanas descalzas de la villa de Mula (Murcia) desean ccuno de los cálices de la Adoración de los Santos Reyes, o de otro cualesquiera destino)). Dos días después (DDC) el procurador y vecinos de Selaya de Carriedo, pueblo natal del Arzobispo Arce, <(Suplican se digne tenerles presentes al tiempo de la reforma del Real Oratorio)). Al margen escribe el mismo Arce: «San Lorenzo, 29 de diciembre: téngase presente)). En no– viembre de 1807 (DDC) el cura de Villacarriedo pide también a. su paisano un cáliz «de los que por mano de S. E. se franquean de limosna en el día de Reyes a las iglesias pobres como la míall. Matrículas, exámenes y otras faenas del tiempo de cuaresma, nos decía antes el guardián de capuchinos de Epila. Antonio Mar-