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OBISPO, CLERO Y PUEBLO DE ZARAGOZA (1800-1800) 191 tamos experimentando el mismo fruto o más que en los otros p.::.e– hlos. Concursos en la iglesia jamás vistos. Quebranto y llanto um– versal más que regular)). Pero el objeto principal de la carta no era ese. informe, sino la actitud del rector. «Ayer me dijeron con toda seguridad que a este señor rector lo tenemos muy contrario, de suerte que le oyeron hablar con otro eclesiástico del mismo pueblo contra el misionero, diciendo que hablaba muy claro y que abría los ojos, etc.; y que había de ir a Zaragoza a ver a V. S. l. sobre el casm>. El predicador está pronto a retractarse si ha errado en algo. ccY así, señor, en esta inteligencia y en la de que eligiría mil veces ir al infierno sin pecado antes que ser estorbo a las almas a V. S. encomendadas por causa de mi predicacióm).. Sospecho que la nube se disipó sola. CUARESMA Desde Muniesa el 27 de junio de HHO (DDC) el capuchino Lucas Ginés, de cuarenta y ocho años, recordará su vida apostó– lica: «He estado conventual en el seminario de Borja como unos doce años. En él he sido presidente de conferencias. Salí a misionar dos años, el uno de doctrinero y el otro de misionista. He pre• dicado varias cuaresmas de a tres sermones por semana)). Es sabido que la importancia de las cuaresmas corría parejas con la de las misiones. Junto a los volúmenes impresos de misiones suelen figurar los de cuaresma. Parece que la misión, por lo re• guiar, se daha en otoño e invierno, mientras que la primavera florecía en predicación cuaresmal, salvo casos como el referido de los misioneros de Escatrón. Misión y cuaresma se asemejaban hasta en los trámites de Ja solicitud. Sirva de ejemplo la que elevaban desde Alcafüz el 18 de febrero de 1805 (DDC): ccllmo. Sr.: Fr. Ambrosio de Albalate, guardián del convento de capuchinos de Alcañiz, con el más pro– fundo respeto suplica a V. S. I. se digne conceder la gracia de predicar cuaresma a los PP. Fr. Francisco de Torrecilla, Fr. Pedro de Miravete, F'r. Juan de Albalate, Fr. Vicente de Calanda y :Fr. Ambrosio de Albalate, en los lugares de Valdetormo, de Valde– junquera, de Tr.onchón, de Olocao y 'de Valdealgorfa, con anuencia