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100 P, ANSELMO DE LEGARDA y 1803 las misiones de Gallur, Novillas y Magallón, según nos decía antes el guardián de Borja. En algunos casos la pobreza del pueblo podía privarles a los fieles de aquel beneficio espiritual. El re– gente de Plou, el 19 de noviembre de 1805 (DDC), informa a la curia de que el 18 del que rige dieron principio las santas misio– nes; y, como para los alimentos de los misioneros está muy pobre e] pueblo, pide licencia para tomar de los fondos de la parroquia, que los tiene. A los de Alagón, pobres o ricos, les vino el remedio por otra vía, según informe dirigido al Obispo auxiliar el 24 de octubre de 1806 (DDC): ccDon Joaquín Ferrer, infanzón y vecino de la villa de Alagón, con el mayor respeto expone a V. S. L que mi difunta madre, doña J oaquina Ballestero, antes <le su muerte me encargó procurase en cada sexenio que los religiosos capuchinos hiciesen misiones en esta villa, siendo de mi cargo la manutención de dichos religiosos durante las misionesJi... Considera que sería bien darlas a fines de noviembre o principios de diciembre. El vicario de Alagón, Sebastián Espallargas, da su visto bueno al documento en la misma fecha. Y a los tres días, con rúbrica del P. Santander, anotan en la curia: ccEl R. P. Provincial o Guardián de capuchinos extramuros de esta ciudad avisará a punto fijmi. En la sitiada o junta de beneficencia del 10 de julio de 1805 (ASM) tratan del testamento y codicilo de don Miguel Linares, vecino de Magallón, quien, entre otras cláusulas, establece una fundación para que de siete en siete años vayan a Magallón a misionar los capuchinos de Borja; y dispone que la casa en que vive, sea para su sobrino don Mariano Pérez, cccon la obligación de recibir a los capuchinos cuando transitem>. Sobre otra zona nos brinda más datos el famoso agustino P. Consolación, en carta fechada en Quinto el 3 de enero de 1805 (DDC) y dirigida a la curia. Hace dos meses cumplidos que va misionando, con el debido permiso, por la ribera de este río Ebro, en El Burgo, Fuentes de Ebro, Rodén, Mediana, con excelente acogida de los pueblos, devoción y fruto. En Quinto comenzó la misión la tarde del 29 de diciembre : fueron a la iglesia cantando la letanía a Ma– ría Santísima. Predican «llevando el mismo método, estilo, ser– mones y doctrinas que se han predicado en los demás pueblos y en esa ciudad en las dos misiones que hice en el santo hospitd. Es-