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10 ANSELMO DE LEGARDA El astrólogo me dijo que, si en religión entraba, tres coronas me guardaba mi dicha. El hábito elijo en San. Francisco, después que, de doctor graduado, pueda tomar otro estado; que éste mi deseo es. La ciencia es mi enamorada, por letras he de valer. ¡Alto! A escuelas, que he de ser, aunque pobre, Papa o nada (65a). Sigue la escena en que Césaro vuelve a declarar su amor y Sabina acaba creyendo las palabras del estudiante (65-71). Otro estudiante se ufana de haber descubierto quién es Félix, el que a Fermo y comarca asombra: lo ha sorprendido mientras se cambiaba el vestido: es de Cas– tel Montalto; hay que lograr que haga oposiciones a la cátedra de prima (71ab). Mientras tanto. Sabina y su hermano están llegando de regreso a su casa. Ella pensando en su escolar robador: Si esto que tengo es amor, de amores me estoy muriendo (72a). El, con la resonancia de la voz y su augurio: Mi imaginación honrada me está consumiendo en mí desde el instante que oi la voz de ser Papa o nada (72a). Voces de fiesta los sacan de su ensimismamiento. Son de los pastores de la comarca que han dado en elegir rey a Sixto o Félix para holgarse aquella Pascua. Les acompañan Camila y Pereto, enojado por la tardanza. Cantan a coro: Viva Félix felice, de los mozos rey; que la Pascua de Reyes ya de flores es.