BCCCAP00000000000000000001008

HUELLAS DE S. FRANCISCO EN LA LITERATURA 483 Esas lluvias traen. el buen tempero de las tierras. De ahí el dicho popular antiguo: «Por San Francisco se siembra el trigo» 10 • Solían añadir: «La vieja que lo decía, ya sembrado lo tenía».· Llamaban vieja a la expe– riencia. El San Francisco que presidía la siembra del pan, enseñaba a consumirlo, pues «a la mesa de San Francisco, donde comen cuatro, comen cinco» n. No eran los labriegos los únicos que se acordaban de San Francisco. Clarín 112 se refiere al tahúr y su novena a San Francisco. Su sombra benéfica se extendía más allá de su fiesta: al adviento llama– ban los indios cuaresma de San Francisco 13 • Familiar Hay otros datos que manifiestan que para muchos era un santo fami– liar. En Juan de Matos Fragoso 1 '4 exclama la criada Lucía: ¡Virgen de Gracia, padre mío San Francisco, que me matan! En una comedia burlesca de Calderón 1 ·5 se le invoca a San Francisco entre San Pedro y San Martín. Y no será el único lugar en que se le aproxime al santo de Tours. Céspedes y Meneses ~ 18 observa: «Vense ya pocos Pablós y Franciscos». Moreto 17 agrupa a tres: Lo de las tentaciones del demonio: San Pedro, San Francisco y San Antonio 1 '8 • 10 Véase Gonzalo CORRF.AS, Vocabulario de refranes, Madrid, 1924, p. 405. n Véase J. CEJADOR, Tesoro de la lengua casteHana, t. A-U, p. 152. 12 La tegenta, t. I, Madrid, 1900, págs. 180-181; y otra alusión, p. 190. 13 Véase C. BAYLE, La comunión entre los indios americanos, «Revista de Indias» 4 (1943) 213. 1'4 Lo,renzo me llamo, BAE 47, 224. 15 Céfalo y Pocris, BAE 12, 492-493. 110 El español Gerardo, BAE 18, 119. 1·1 San Franco de Sena, BAE 39, 136. 1s Es claro que se refiere no al de Padua, sino a San Antonio Abad, al que también correspondía la tao o tau que no sé por qué algunos consideran ahora signo caracte– rístico de San Francisco. Prescindiendo de pinturas y grabados antiguos, entre las comedias de Andrés de Claramente, BAE 43, p. XXXV, figura La tao de San Antón. En Lope de Vega, BAE 52, 416, al final de la segunda parte de la comedia Don Juan de Castro, anuncia un personaje: Por esta hazafia, don Juan, y los ruegos que he pasado, el tao de San Antón tr.aerán desde hoy más los Castros en sus armas generosas.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz