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518 ANSELMO DE LEGARDA En otro lugar 15 º imagina que la divina clemencia no quiso que Fran– cisco recibiera el martirio en tierras del Sultán, porque quería coronarlo por otra vía. José de Valdivielso, en su romance a Todos los Santos n; canta en tono parecido: Con las insignias del Rey entró el rey de armas Francisco, descubriendo en campo blanco, ardiendo, topacios cinco ... Alonso de Ledesma 157 en el pobre Francisco con sus cinco llagas ve cinco minas de rubíes mejor que los potosíes 158 . El P. Granada 159 , con relación a los milagros y en concreto al hecho de «ver las mismas insignias del Hijo de Dios y Señor de todo lo criado en un hombre vestido de andrajos», apela a los testigos de aquel hecho. El P. Rivadeneira rno dedica un párrafo a las llagas de San Francisco y a las fingidas; otro, a las llagas y la santidad, y un tercero al afán de San Francisco por ocultar sus llagas. Santa Teresa de Jesús Ha apelaba a las llagas de San Francisco para afirmarse en su adhesión - a la sagrada humanidad de Cristo. Fray Diego de Hojeda 1 "" nos describe lo que contempla Jesús en el futuro, mientras va de Herodes a Pilato: También el padre y serafín alado y encendido en feliz y eterna llama con su grave academia estaba honrado de hijos dignos de perpetua fama ... Y en visión similar, camino del Calvario: 155 B.AE 35, 232. 1516 BAE 31, 113. 1.57 Epigramas y hieroglíficos ..., Madrid, 1624, fol. 34 v.º. 158 Por no alargarme, omito los versos de Pedro de Padilla, BAE 35, 46; y las señales de Dios, en Damián de Vegas, BAE 35, 549; y los versos de J. López de Ubeda, BAE 35, 121. 159 Introducción del símbolo de la fe, II, 29, 7, BAE 6, 369. 1 '60 Tratado de la tribulación, BAE 60, págs. 439, 440 y 442. 1161 Libro de la vida, 22, BAC 74 (1951) 725. 1,02 La Cristíada, BAE 17, 444 y 488.