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HUELLAS DE S. FRANCISCO EN LA LITERATURA Mira pobre un San Francisco por su humildad y pureza colocado en el empíreo gozando sumas riquezas. 505 En la humildad repara Francisco de Rojas 1 01 6 al describir la dehesa toledana que llaman el Castañar: En ella un convento yace, al pie de una sierra fría, del caballero de Asís, de Cristo efigie divina, porque es tanta de Francisco la humildad que le entroniza, que aun a los pies de una sierra sus edificios fabrica. Según Gaspar de Aguilar 107 , San Vicente hace un ramillete para el cielo con flores que le ofrecen los santos: Francisco, el trébol, que humildad promete. Poco antes ha ofrecido «Antonio, fuerte, la azucena hermosa». En el cuadro del P. Valentín de Céspedes 108 , al gran Guzmán de España el serafín Francisco le acompaña, que al mundo en luz inunda con su prole fecunda, que en su misma pobreza ha vinculado la mayor riqueza. Un romance de Lope de Vega 1 º" explana primorosamente las relacio– nes de Francisco con la humildad y la pobreza: Un mancebo mercader quiso casarse en su tierra; dos casamientos le traen de dos hermosas doncellas. La Humildad llaman la una, la otra llaman la Pobreza; 1ofl Del rey abajo, ninguno, CCL 35 (1917) 35. 101 BAE 35, 400, 10s Las glorias del mejor siglo, BAE 49, 141. JO,! BAE 35, 121.