BCCCAP00000000000000000001008

HUELLAS DE S. FRANCISCO EN LA LITERATURA 497 almohada de su cama, con una cruz y medalla de la Virgen de la Con– cepción, cuya orla ceñía el cordón del serafín Francisco, le mandó cortar la cabeza» ... Cervantes so nos presenta a Constanza «ceñida con un cordón de San Francisco» 81 • Silla El cordón, el hábito y el andar a pie eran cosas que estaban a la vista. Con la misma claridad descubrieron o adivinaron lo invisible, el asiento que ocupaba San Francisco en el cielo. Lope de Vega comenzaba así uno de sus sonetos 82 : Francisco, cuyo santo, humilde celo la silla mereció que fue perdida del Angel por soberbia, y concedida a la humildad que penetraba el cielo 83 , Alonso de Ledesma " 4 dedica unos versos a la caída de Luzbel y pri– vanza del hombre, de Francisco: Dame tu mano, Francisco, y en la silla de él te asienta, porque ganes por humilde lo que él perdió por soberbia ... Luis Vélez de Guevara 8 •5 nos transmite las palabras de su diablo: «Aquella es la Victoria, de frailes mínimos de San Francisco de Paula, s•o La ilustre fregona, CCL 27 (1914) 263. s·1 Este sería el lugar oportuno para intercalar algunas otras referencias a la tercera orden. LOPE DE VEGA, Epistolario, t. IV, Madrid, 1943, p. 129 s, nos informa del ingreso de Amarilis en la Venerable Orden Tercera. El mismo Lope, en colaboración con Mon– talbán, escribe la comedia famosa Los terceros de San Francisco, BAE 187, 193-246. No se olvide, en el propio Lope la letrilla a San Lucio, BAE 38, 274, ni los romances a Santa Rosa de Viterbo, BAE 38, 278. Añadamos el epitafio de Quevedo, Obras en verso, Madrid, Aguilar, 1932, p. 89; los servicios de Torres Villarroel, en su Vida, CCL 7 (1912) 291; el decreto real de Hartzenbusch, en una de sus Fábulas, «La premática de los trajes)}, CCL 179 (1973) 88. s2 BAE 35, 46. 83 En sus comedias de asunto franciscano reiteraba Lope sus alusiones a la silla. En El truhán del cielo y loco santo, BAE 187, 379, Lucifer pronostica a Francisco la silla que va a heredar; el asiento reaparece una y otra vez en El Serafín humano, BAE 178, 168; y en El saber por no saber y vida de San Julián de Alcalá de Henares, BAE. 186, 363. 84 Juegos de Noche Buena moralizados ..., Madrid, 1611, fols. 30-31. s,s El diablo cojuelo, tranco VIII, CCL 38 (1922) 242.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz