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HUELLAS DE S. FRANCISCO EN LA LITERATURA .(93 cac1on: «Y porque los religiosos de la orden de San Francisco caminan de ordinario a pie, con alguna cayada o báculo, le llamaron el caballo de San Francisco». La ampliación corresponde a Noydens. Hábito Otro elemento visible en los frailes andariegos era el hábito de San Francisco, en el que podían considerarse distintos aspectos. Uno, el color. Y así Lope de Vega 00 escribe: Hola, que por humildad te quieren teñir de pardo. El mismo Lope 61 nos hace escuchar el canto de Diego a la Virgen: ...que ya sabéis que he de ser fraile de Francisco santo... Dadme el hábito pardo de San Francisco; que, como ando en el campo, me arromadizo. Montesino 62 acaba sus coplas a las llagas con una alusión al hábito: Tan lindas, tan rubricadas so hábito de pardillo, del muy Alto fabricadas en fragua de amor labradas sin martillo. Cristóbal de Castillejo, en la Fiesta de las chamarras, parece que alude a sucesivos tintes 133 : Salga con su gruesa lana la de Somonte a la hora, que siete veces fue mora y otras tantas alemana; y al cabo de sus delitos, sin que el Papa lo otorgó, a San Francisco negó por tornarse de benitos. '60 El serafín humano, BAE 178, 16. 01 San Diego de Alcalá, BAE 186, 111. '62 BAE 35, 435. ,os CCL 79 {1927) 249.