BCCCAP00000000000000000001008

HUELLAS DE S. FRANCISCO EN LA LITERATURA 491 El propio Lope de Vega, en su Relación de las fiestas de... San Isidro Mi lo supone fundador: «El altar primero en orden fue junto al Humilladero de San Francisco. Hiciéronle los religiosos deste nombre y del· sagrado monasterio, fundación del mismo seráfico padre» ... En su Memorial por el patronato de Santiago, don Francisco de Que– vedo 4 ·9 dedica un brillante panegírico al santo de su nombre, al tiempo que rechaza el patronato de Santa Teresa: «Hácese agravio a la costum– bre tan anciana y tan venerable de estos reinos, perjuicio a todos los santos naturales de ellos, y casi más que a todos a San Francisco (que, no siendo de España, vino personalmente a fundar a ella, como el santo Apóstol lo hizo, que es más fineza que en el natural), santo serafín, cruz viva, pasión de Cristo repetida, patriarca de tanta y tan ejemplar y apos– tólica religión, que ella sola apuesta con la caída de los ángeles a res– taurar las sillas; que sus milagros y predicación ilustran y engrandecen los dos mundos; que sus hijos los reducen; cuyos mártires no caben en las historias, cuyos autores y escritores enseñan y enriquecen la Iglesia. Y no es inconveniente, señor, que, ya que los procuradores de corte no se acordaron de este traslado de Jesucristo, de este serafín sacrosanto, para que fuese su patrón, ni advirtieron cuán natural estandarte vivo es de los ejércitos de la fe y del Dios de los ejércitos, San Francisco, que es una cruz de sayal, y el sello de Ios despachos de nuestra redención; y· que haciéndole Cristo como El, no fuera mucho le hicieran los procu– radores de corte como Santiago; y quien es traslado de Cristo, bien podía ser compañero de su Apóstol, a poderse pedir este patronato». El P. Juan de Mariana 00 nos ofrece pormenores sobre el supuesto itinerario. Supone que San Francisco, después de aprobado su instituto y regla, vino a España, donde llegó hasta Portugal y Compostela. En Por– tugal con San Francisco se juntó San Antonio de Padua, excelente pre– dicador adelante y muy santo. Todavía en el siglo XVIII Juan Lucas Cortés, en una de sus cartas 51 , al hablar de Madrid, escribe que «se despoblarían aquellas partes cer– canas al convento de San Francisco, que fundó tan venerado patriarca y que Madrid venera con tan repetidas obligaciones». ,i,s BAE 38, 152. 49 BAE 23, 228. oo Historia de Espmia, XII, 8, BAE 30, 353. s1 BAE 62, 134-135.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz