BCCCAP00000000000000000001007

4 P. ANSELMO DE LEGARDA EJECUCION En la ciudad de Zaragoza, con los religiosos expulsados de ella desde abril del mismo año, el espectáculo de la extinción fue con seguridad menos desolador, pues alcanzaba solamente a los que se habían quedado para custodiar las casas deshabitadas. La mis– ma divulgación del decreto fue aquí bastante tardía. Casamayor (CAP) no la registra hasta los días 20 y 21 de setiembre inme– diato, un mes después de la promulgación : "En este día se comu– nicó la orden de la supresión de todas las órdenes religiosas, de monacales, mendicantes y clericales de España; y otro, prohi– biendo la venta de las fincas pertenecientes a hospitales, casas de expósitos y de misericordia; y otra del Excmo. Sr. Conde de Ca– barrús, ministro de Hacienda, mandando pagar las pensiones de todos los religiosos ,secularizados, dadas en Madrid el 18 del pa– sado ; quedando tan sólo los religiosos de las Escuelas Pías por ahora, para que no falte la buena instrucción y educación de los niños". Luego volveremos sobre lo último. El mismo Casamayor (CAP) los días 27, 28 y 29 nos comuni– ca que en la Gazeta del 28 había aparecido un discurso sobre lo útil del decreto de extinción de regulares, y añade que "desde este día se fueron deshiciendo (sic) las campanas de los conventos suprimidos" (5). '(5) No eran sólo las campanas. También los edificios comenzaron a pa• decer destrozos entonces mismo. Consérvase (RAZ) un oficio fechado en Za– ragoza el 2'9 de setiembre de 1809, dirigido al ,Comisario general de policía, Mariano Domínguez. Le dicen los frnnceses, y en francés, que, entre los edi• ficios hallados en mejor estado, han escogido varios para acuartelamiento de tropas de guarnición : al convento de Santa Lucía han destinado mil hom• bres; al de las, Fecetas, seiscientos; a Convalecientes, dos mil; a casa Fuen– clara, ochocientos; a casa Llovet, en el Coso, quinientos. En otros edificios se alojan soldados y caballos: en el convento de Santo :Domingo, mil doscientos soldados y trescientos caballos ; en el de la Vitoria, mil soldados y trescientos cincuenta caballos; en el cuartel de caballería, seiscientos y seiscientos; en San Agustín, calle de San Agustín, trescientos y trescientos; en San Ildefonso, trescientos y trescientos. Total, ocho mil trescientos ,hombres y mil ochocien– tos cincuenta caballos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz