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LOS EXCLAUS1'RADÓS ARAGONESES DE 1809 1 25 invasión francesa. Durante ella, incluso después del decreto de ex– tinción, parece que son, más numerosos todavía los religiosos en– cargados de regencias. Renunciemos a hacer el recuento. Si bien no podemos .pasar por alto a uno de los regentes del Pilar, el fa. moso agustino recoleto, José .Ibañes de la Consolación, prendido por los franceses el 30 de noviembre de 1809 y fusilado a los pocos días, el 9 de diciembre, cuando lo llevaban ·camino del destie– rro (31). En 1810 aumenta la protección del Auxiliar a los regulares, de acuerdo con los franceses. A la Junta Superior de Aragón, refugiada en Peñíscola, le llegaban el 4 de mayo de 1810 (JSA) noticias de su confidente de Zaragoza, José Pla. Entre otras, que Suchet, para celebrar su nombramiento de Gobernador de Aragón por el Em– p•erador de los franceses, con facultad de dar y quitar empleos sin contar con José I, había 1 nombrado al P. Monegrillo racionero de mensa. Se trataba de un predicador capuchino famoso. Son numerosos los exclaustrados que en una y otra parte ob– tienen beneficios durante este año de HH0.. En algunos casos con recomendación de generales franceses. Si recordamos que el de 1811 es. año de mísera cosecha aquí como en, el resto de Europa, no nos maravillaremos de que aumen– te la indigencia de muchos exregulares y se multipliquen paralela– mente los desvelos del Auxiliar por ellos. Varios capuchinos apa– recen vinculados a la parroquia de San Pablo de Zaragoza, en cuyas cercanías s,e cobijarán al fin de la guerra, en su plaza. Re– ligiosos de una y otra orden van recibiendo beneficios por las igle- ·(31) Para conocer varios pormenores de su vida y de su muerte es fun• damental el folleto contemporáneo, Los huesos visitados y que profetizan ..., del mínimo P. F. GARROVEREA, Zara,goza, 1816. Siguiendo mansamente al con– de de Toreno, algunos le tildaron al P. Consolación de afrancesado. Para acabar con el infundio, cuando el centenario de la guerra de la Independen– cia, se alzaron varias voces de sus hermanos en religión. Al P. P. ·CORRO DEL ROSARIO, Vida y apología del Ven .. Padre Fr. José lbáñez de la Consolación ..., Madrid, 1915, p. '247, el ímpetu apologético y aun polémico le arrastra al bor• de del despropósito: "No seremos nosotros quienes acusemos al P. Santan• der de haber tenido intervención alguna directa en .la ca.ptura Y· fusilamiento del P. Consolación". Es decir, que no se espantaría si oyera a otro esa grave acusación; y él personalmente no tendría empacho en admitir una intervención indirecta.

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