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24 · ~p.. .ANSELMO·DE LEGARDA· 3 de octubre de 1809, los comisionados dan cuenta de su gestión para la recogida de libros y pinturas de conventos suprimidos. Han ten~do que presentar nueva orden del· Intendente para los ad• ministradores de los conventos; y orden del "comandante de las arinas para que la tropa de guardia de cada convento no se opu– siese a la libre entrada y registro correspondiente". Se hallaron con que las mejores p:nturas se había'll, extraído ya de antemano, "y que los soldados dormían sobre fajos de libros". Verdad es qm, casi todos los libros habían sido también extraídos, "a excepción de los que habían sido conducidos a la Escuela Pía". En la junta del 5 de enero de 1810 se lee el decreto por el que Suchet nombra al presbítero don José Garzullo, exlector de teología, para la re~ unión de los libros de los conventós suprimidos y casas secuestra– das de la capital : los más útiles y preciosos deben paear a las salas de la Sociedad y Academia, En la junta del 10 del mismo mes de enero hacen constar el "grande acopio de libros que se está con– duciendo a las casas de la Sociedad". Como es sabido, la Sociedad, uno de los principales centros de cultura de la ciudad, había pa• decido una enorme pérdida de libros unos meses antes. En la junta del 17 de marzo de 1809 recuerdan la catástrofe ocurrida por la obstinación de Palafox en almacenar pólvora en locales de la So, ciedad. La explosión acabó con un tesoro de libros y de instrumen– tos científic.os de gran valor. BENEFICIOS Los datos aducidos en las páginas anteriores nos ayudan a con cluir que la pobreza o miseria de los exclaustrados quedaba mal remediada con la limosna de la misa, cuando la alcanzaban. Loe que tempranamente volvieron a obtener licencias. de confesar y predicar, tampoco lograron salir de su situación apurada, pues la remuneración del púlpito era adventicia, como la predicación mis. ma. Y las confesiones, cuando no iban anejas a la predicación o a un oficio, se oían por pura caridad. En uno de los trabajos citados al principio (30) anotáhamoi, el hecho de las regencias desempeñadas por regulares, antes de la (3-0) Los religiosos de Zaragoza ..., pp. 47-48.