BCCCAP00000000000000000001007

LOS EXCLAUS1'RADo·s ARAGONESES DE 1809 9 como de comunidad, comiendo juntos y a sus horas acostumbra– das, saliendo a pedir limosna con la alforja y urnndo y tomando cuanto había en dichos conventos; de suerte que cuando menos eran cinco o seis en cada casa los que sólo se diferenciaban de la vida anterior en tener más libertad y llevar hábitos negros". Añade que había dado orden a la Justicia para que los forzara a salir, pero la orden no se había cumplido. Luego protesta contra la pro– tección que les dispensa el clero, al que denigra : "Las críticas circunstancias del día, los muchos apasionados que les noto y es– pecialmente los sacerdotes que, tal vez por no trabajar en su mi– nisterio, lo favorecen ... ". Asegura que algunos de esos religiosos confiesan y predican sin las correspondientes licencias. Intervienen el Obispo auxiliar y el párroco de Cariñena, Pedro Esparza, y que– da zanjado pacíficamente el asunto. El ayuntamiento de Luna y el clero interceden por los fran– ciscanos de Monlora, que siguen residiendo en, su convento el 1 de octubre de 1810 (DDC). Hemos visto que Casamayor (CAP) en. sus informes del 20 y 21 de .setiembre de 1809 nos presentaba tan natural la permanen– cia de los religiosos de las Escuelas Pías, que casi parecía que el real decreto se había compadecido de ellos o de los niños. Casa. mayor no debió de conocer la entraña del asunto o lo había olvi– dado al referirlo años después. La misma razón alegada por él, "para que no falte la buena instrucción y educación de los niños", n 0 se entiende, pues cabalmente el 6 de setiembre de 1809 acaba– ba de aparecer el real decreto que pretendía llenar el vacío dejado por los escolapios. El decreto contenía el "reglamento de enseñan– za pública que antes estaba a cargo de los exregulares de las Es– cuelas Pías" {12). Parte de las peripecias corridas por los escola– pios conocemos por el relato de un contemporáneo, el ,secretario del colegio de Zaragoza (13). Pero el relato termina el 6 de mayo de 1809 y no alcanza hechos posteriores importantes, referentes a los escolapios de Zaragoza y del resto de Aragón. Importante con– sidero lo que nos refirió pocos años más tarde don Ramón Segura (12) Véase Prontuario de las Leyes ..., t. I, pp. 3,37--3.39. (13} Lo publica el escolapio P. A. PASTOR BELTRAN, Los escolapios y los sitios de Zarago:m.. ., .Zaragoza, 1%9, pp. 58-60.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz