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6 P. ANSiii~O DE iEGARDA contagio de los enemigos de la Religión de Jesucristo" ; no entien. · de que le censuren "él haberme quedado con nuestros enemigos, no imitando la co11ducta de taµ sabios Obispos españoles que hu- yeron al acercarse este azote de Dios" (7). ' El P. Santander no se· amilana y pasa al ataque. Lejos está de alabar la condp.cta de los Obispos áusentes. "Muchos de ellos, por un cobarde temor y por guardar su piel propia, no sólo han deja• do entre los dientes del lobo la de sus pobres ovejas, sino que acu– mulando congojas espirituales a los oprimidos, han formado un cisma escandalo~o en sus Iglesias, estableeiendo jurisdiccíones en– contradas..." (8). El panorama que el Auxiliar contemplaba desde Zaragoza, era desolador. "Las sillas de Barbastro, Lérid,a, Teruel, Alharracín, Tor. tosa, Segorbe y Osma, que rodean el Arzobispado, carecían de Pastores, y ·el Metropolitano mismo estaba ausente y empleado en la Corte muchos años antes" '(9). · El paradero de muchos de los Obispos fugitivos era conocido. "La mayor parte de ellos ,se hallaban emigrados, unos en Mallor– ca, otros en Cádiz, y algunos en Portugal" (10). Podemos ampliar el recuento de diócesis limítrofes de la de Zaragoza, o cercanas, abandonadas por sus Pastores. Después del primer sitio, la misma Zaragoza es refugio segu– ro para el fugitivo Obispo de Sigüenza. El Obi,spo de Pamplona, fugitivo de su diocesis, en una repre– sentación a la Junt~ Central, firmada en Lérida el 18 de junio de 1809, .presentaba una disculpa en favor de los Obispos que no ha– bían abandonado su sede, "suplicando a Vuestra Majestad proce– da con mucho tino en el juicio de su conducta" (U). ~ (7) Apuntaciones, págs. 182, y 204. ,(8) Apuntaciones, págs. 2,15-216. En las págs. 2,12.-213 insiste en que los invasores no perseguían directa y personalmente a los ohispo,s. 1(9) Apuntaciones, pá.gs . 87-88. · · '(10} Apuntaciones, pág. 115. Algunos de los refugiados en .la isla certifi. caron su estancia en: la portada de la famosa Instrucción Pastoral ae los Ilus– trísimos Señores Obispos de Lérida, Tortosa, Barcelona, Urgel, Teruel y Pam– plona al clero y pueblo de sus diócesis, Palma de !Mallorca, Brusi, 18113. La firmaron el 12 de diciembre de 1812. , (11) Véase P. IsmoRo DE VILLAPADIERNA, El Episcopado español y la, Cor-