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4 i>. ANSELMO DE LEGÁRDÁ . ' El 20 de febrero de 1809 concluye el segundo sitio de Zarago- . za : la ciudad se rinde a· los franceses. El Cabildo; la Ciud11d y el mariscal ·Lannes llaman a1>0bispo auxiliar, que el--'día_ 3 de marzo entra en, Zaragoza. El día 5 es la solemne funci6n en el Pilar : ée– lebra de pontifical en la misa y mientras cantán .el Tedeum. Pre– dica sobre el tema "Misericordiae Domini, -quia non sumus con– sumpti; quia non defecerunt miserationes eius" '(Lam 3, 2·2). Es la -primera de sus Exhort(I.Ciones a la virtud que en 1812 se impri– mieron en Huesca con ese'título. Al regreso del P. Santa,n,der a Zaragoza, después de diez me– ses largos de ausencia, el gobierno de la di6cesis ofrecía una ex– traña situaci6n, El Arzobispo Arce, decidido, conío vimos, a vol– ver y quedarse en Zaragoza, no pudo cumplir su propósito, por motivos de salud, los nervios alterados, y se traslado a su tierra natal, Santander. ~de Iruz de Toranzo, el 3 de abril de 1809, informaba al ,Cabildo (ACZ) del "aaelantami~nto que he logrado en mi convale~encia a beneficio de los aires patrios". El gobernador dODJ Pedro¡Valero el 9 de diciembre de 1808 ha– bía participado al Cabildo (ACZ) que trasladab_a, ;su residencia a lugar seguro y quedaba con el gobierno de la ciudad' de Zaragoza el Sr. González de Lasecada. Valero debi6 de salir de la capital · por miedo á las represalias de los franceses, pues, tras el primer sitio;'el 16 de agosto de )808, había publicado una circular en que quedaban malparados los sitiadores. Al tiempo de la salida de Va– lero ~e'rodeaban las tropas invasoras por los pueblos cercaqos a Zaragoza, preparando el segundo asedio. En la mente del gobernador fugitivo, el gobierno de la ciu– dad quedaba confiado, como hemos dicho, a González de Lasecada. El personalmente administraría el resto del arzobispado. El Arzobispo, noticioso en el lugar de Iruz del Real Valle de I , Apuntaciones, pág. 193. :Ahí nos informa del peligro que corrió su vida, dél desorden que cundía por lo-s puéblos. El rector de Valdealgorfa, Carta del Dr. D. Ramón Segura a los señores Curas~del Arzobispado de Zaragoza, Bañer.és, J.-M. Dossun, 1819, pág. 15 ss., puntualiza lps vejámenes sufridos de parte de las tropas españolas. Corrió el mmor absurdo· de que ·el Obispo auxiliar había llegado a Valdealgorfa con veínte cofres llenos de caudales que mpo• nían ser del Príncipe de la Pu. '··