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16 P, ANSELMO DB LBGARDA dispensar· de impedimentos matrimoniales por estar impedida la Santa Sede (26). Sobreviene luego el grave asunto de los curatos vacantes. En abril de 1811 .el P. Santander, en calidad de Comi– sario Regio Eclesiástico de Aragón, trasmite a Alfranca la orden de convocar un concurso de curatos. Alfranca se lo comunica a su Obispo, refugiado en Pego. El Obispo se niega al principio, pero luego accede, si no hay más remedio ; aunque anuncia que remi– tira las provisiones a la Regencia y amenaza con la excomunión como ,se las manden al rey José, a Madrid., AHranca publica el edicto de convocatoria el 20 de marzo de 1812. Para media doce– na de vacantes se presentan treinta y un opositores. Nueve de ellos son religiosos exclaustrados. El Obispo, de regreso en su diócesis, el 24 de agosto de 1813, anula el concurso de 1812 y convoca otro nuevo, del que excluye a todos los tachados de infidelidad y a to– dos los regulares. Los excluidos apelan a la Regencia el 19 de oc– tubre de 1813. Al.franca escribe en favor del concurso de 1812, en contra del Obispo, al que califica de "hombre de un patriotismo destemplado y estéril para la nación". Sigue el conflicto en el oto– ño de 1814 y no se aprueban las ternas remitidas por el Obispo. Por fin el nuevo Obispo, el 17 de febrero de 1816, zanja el asunto, Algunos individuos del clero no se recataban de manifestar su patriotismo o su aversión a lo francés. El mismo AHranca, en un documento sin fecha (DDC), probablemente de 1811, informa al P. Santander de varios clérigos de Teruel puestos en prisión por el corregidor. Más tarde don Ramón Segura (27) ah1dirá a las di– ligencias hechas para obtener la libertad de los prebe~dados de Huesca, Teruel y Daroca, presos unos en el castillo de Pamplona y otros en Jaca. Al propio Juan José AHranca le tocó probar las amarguras de la prisión por obra de los del otro bando. Según escribía al P. San– tander el nuevo Gobernador eclesiástico de Teruel, Joaquín López (DDC), la noche del 24 de junio. de 1812, Alfranca fue hecho pre– so por un batallón de las tropas del ·general español Villacampa. Se lo llevaron. Anduvo un par de meses de pueblo en pueblo entrf' 1 (26) Cf. •CESAR TOMAS LAGUIA, art. cit., pág. 166. El asunto de los cura– tos vacantes, págs. 185-186 y 200-207. (27) Carta, pág. 57.

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