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AZARES DE LAS MONJAS DE ARAGON 183 El P. Santander, por su parte, continuaba haciéndose acreedor a la confianza depositada en él. Según confesión propia (8), en Za– ragoza, _en los primeros meses de su estancia y en los intervalos de la visita pastoral, escribe o da la última mano a dos de sus obras : "Como tenía pocas visitas, no me faltaba tiempo para el estudio y para escribir algunos libros, como fueron unos sermones dogmáti– cos, únicos y originales en la nación, y un tomo en cuarto de ejer– cicios espirituales para religiosas" (9). Acaba de indicarnos el P. Santander los procedimientos de que echó mano para proveer de remedio a distintas necesidades de las religiosas. Aduciremos algunos ejemplos. Belchite.- El 9 de febrero de 1804 el Obispo auxiliar visita el colegio de San Rafael de la villa de Belchite, de religiosas ter– ciarias del Patriarca Santo Domingo de Guzmán y da interesantes ordenaciones (DVP). Aquí, igual que en las Cuevas de Cañart o el Hospital de Gracia, encuentra a las religiosas abrumadas de fatiga y ordena la adición de jóvenes robustas y de buena salud para la cocina. Dos meses después, el 3 de abril (DVP) el Auxiliar habili– ta a la directora del colegio para ser elegida priora con dispensa de edad, pese a los refunfuños de alguna de las entradas en años. En un largo informe anterior, del 24 de julio de 1802 (DDC), don Jaime Antonio Lapuerta hace de pasada la historia de esa ca– sa: erección del beaterio en 1718; transformación en colegio se– minario en 1792 al venir priora y subpriora de Santa Rosa de Za– ragoza. Lamenta Lapuerta los engañosos informes que han dado a la jerarquía ciertos entrometidos ; asegura que pueden mantener– se poco más de dieciocho religiosas con los fundos, haciendas bien administradas, labores de manos y utilidad que deja el colegio se- (,8) Apuntaciones..., p. 171. (9) Su título es Exercicios espiritua¡le:, para las religiosa¡s_ . ., Madrid, Be– nito Cano, l,8,04, 402 páginas. -La obra tuvo buena acogida, pue,s se reeditó en Madrid, Dávila, l,8,14; Maddd, Sánchez, 1874; Y.Iadrid, G. del Amo,, 19ill. Además recuerdo haber visto en la cartuja zaragozana de Aula Dei un tomito de Piado-sas meditaiciones sacadas del libro Je Ejercicios para reUgio-sas que. es– cribió el Ilmo. Sr. D. Fr. Miguel de Smitander, ,Burgo•s, Villanueva, Hl,6 1 5. El P. Santander, en otro pasaje de sus Apuntaciones, p. 24,8, ,considera sus Exer– cicios e1Spirituales para las religiosas útiles también ,pa-ra fos religiosos. La Gaz,eta de Zaragoza los anuncia el 2-4 de noviemhre Je 1,804.