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214 ANSELMO DE LEGARDA mos que en aquellos años turbulentos no perdieron la caridad : el cura de El Poyo en 1813 (DAM) atestigua que le ayudan económi– camente la religiosas de Jerusalén de Zaragoza. A las clarisas de Santa Catalina nos las ha presentado Casa– mayor refugiadas en el Pilar con las capuchinas aquel 12 de agos– to de 1808. Luego huyeron unas hacia el septentrión y otras hacia el mediodía : a unas las hemos visto acogidas en Tauste, mientras otras volaban con las franciscanas de Altabás por los lugares cita– dos antes por Ramón Segura. Dominicas.- Las dominicas de las distintas casas de Zaragoza en algunos momentos se apiñaban como abejas. Ya el 15 de junio de 1808 consigna Faustino Casamayor (52) que "temerosas las reli– giosas de Santa Inés se trasladaron a Santa Fe", mientras por el mismo motivo las bernardas o cistercienses de Santa Lucía pasan a la Enseñanz_a y las Fecetas al colegio de las Vírgenes. Por ser religiosas dedicadas a la enseñanza, las dominicas no salieron en la capital tan mal paradas como otras. El 12 de enero de 1810 (DDC) elevan un memorial al Obispo auxiliar e incluyen copia del dirigido a Suchet : regresan dos religiosas desde la villa de Montalbán como representantes de la comunidad de Santa Ro– sa. Sus gestiones son fructíferas : consiguen que se les faculte para continuar enseñando no obstante la supresión de conventos de re– gulares de ambos sexos que se ejecutó en esta ciudad por disposi– ción de S.M. Y, como está totalmente destruido su convento de Santa Rosa, logran que se les asigne el denominado de Santa Fe. Casamayor no registra hasta el 2 de julio de 1810 (CAP) la aper– tura de las clases: "Abrieron las religiosas dominicas del arruina– do convento de Santa Rosa sus escuelas de enseñanza pública en el que fue de religiosas de la misma orden, llamado de Santa Fe, adonde se han acomod~do de orden del Gobierno, habiéndoles da– do la posesión el Ilmo. Sr. D. Fr. Miguel de Santander"... A los pocos días la priora de Santa Rosa de Zaragoza, sor Manuela Jaime, presenta un memorial a Menche : recuerda que entraron en el convento y abrieron escuelas públicas obedi:,ciendq las órdenes de él; pero la comunidad se halla sin medios de sub- (52) Lo& Sitio&, p. 39.

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