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AZARES DE LAS MONJAS DE ARAGON 209 se conserva (DJF) un documento de ellas, sin fecha : "Yo, sor Ma– nuela Díaz, abadesa del convento de religiosas clarisas de Val– dealgoda, prometo sujeción y obediencia al Ilmo. y Excmo. Sr. Arzobispo de Zaragoza que es y por tiempo será, y a quien hiciere sus veces en el gobierno del Arzobispado". Siguen la promesa y firmas de dieciseis religiosas. Las Cuevas.- Las religiosas de la Purísima Concepción de la villa de las Cuevas de Cañart continúan intentando resolver su pro– blema económico : el 18 de abril de 1811 (DDC) su abadesa solici– ta permiso para enajenar ciertos bienes; están abrumadas de deu– das por préstamos de bienhechores. Necesitan tres mil libras jJ– quesas. El 9 de mayo siguiente el Obispo auxiliar escribe al mar– gen que considera arreglada la solicitud. Mirambel.- La situación geográfica de Mirambel explica los sustos de las agustinas de su convento. En Manzanera el 10 de ju– lio de 1810 (JSA) se reunió la Junta y "el mismo Sr. Presidente ma– nifestó una carta que ha recibido de sor Narcisa Sorribas del con– vento de Mirambel con fecha del 4, con la que confidencialmente y con la mayor reserva le participa el sacrificio que quieren hacer con aquellas pobres religiosas, sujetándolas al Obispo de Zaragoza, a que se confiesen con un clérigo afrancesado, quitándoles el que tienen y queriendo apoderarse de sus haciendas y haberes; y que, aunque ha contestado la comunidad indiferentemente, temen ser víctimas de las tropas enemigas, que sólo distan seis horas; y que, aunque han representado sus temores para que las trasladen a otro pueblo, no son atendidas" ... Las monjas suplican que se les per– Illita pasar a otro convento de seguridad y manifiestan su decisión de disponer de sus intereses a beneficio de la causa pública. En la misma junta "se acordó oficiar con la propia reserva al canónigo don Pedro Y alero, Gobernador del Arzobispado, para que, toman– do conocimiento de lo que hay, providencie lo conveniente al bien /'\Spiritual y temporal de aquella comunidad". Por el acta del 31 del mismo mes (JSA), conocemos el contenido de la respuesta de Valero, fechada en Pozondón el 26 : cree que aquello de Miram– oel se reduce a "cavilaciones y caprichos". Con todo, la Junta le da más impo~~ancia al asunto. La suerte de aquellas religiosas en los meses inmediatos me es desconocida. Tras la marcha de los

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