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AZARES DE LAS MONJAS DE ARAGON 203 clarisas de San Jorge, de Tauste, escribe su abadesa, sor Manuela Jiménez Frontín, a don Pedro Pascual, secretario del Sr. Obispo. Manifiesta que desea con ansia dejar el cargo, "y, si V. puede te– ner algún influjo para esto, lo estimaré. Sor Teresa Elcós, con las demás de Santa Catalina [de Zaragoza], está muy buena y muy contenta, y nosotras muy gustosas. Pero toda~ estamos sobresalta– das con el temor de si nos precisarán a secularizamos, cosa que sentiríamos infinito, y no tenemos otro consuelo que ponerlo en manos de Dios". Al día siguiente (DDC) la misma abadesa de Tauste escribe al P. Santander: "En cumplimiento de la carta or– den de V.S.I. que con fecha de 25 de mayo próximo pasado he re– cibido, debo decir que el número de religiosas de este convento asciende a diecisiete, y que todas nos hallamos reunidas, a excep– ción de sor Isabel León, de obediencia, que, por las últimas noti– cias, existía en el convento de religiosas de la Purísima Concepción de la ciudad de Tortosa. Además de. las expresadas, admitimos por caridad tres monjas de Santa Catalina, a saber, sor Juana Berdún, de coro, sor Orosia Bosque y sor Teresa Elcós, de obediencia, que con las demás siguen los actos de comunidad y todas procuramos el desempeño de nuestra regla y estatutos". Le recuerda que hace un año se cumplió su trienio. El 19 de junio comisionan al cura de Tauste para la elección. El 13 de octubre de 1810 (DDC) expone la abadesa de Tauste "la fatal constitución en que nos hallamos que, si continúan las contribuciones extraordinarias a título de mantener tropa, no po– demos subsistir; y en el día ya nos hallamos en la precisa necesi– dad de no poder dar por cena sino una sopa de aceite, sin más asistencia que esto ; y un pobre cocido al mediodía". Alagón.- En Alagón y junio de 1810 (DDC) sor María Juana de Jesús, religiosa de la Concepción, firma un informe parecido al anterior y destinado así mismo al Obispo auxiliar : "Ilmo. Sr. : En contestación al decreto que con fecha de 28 de mayo se ha ser– vido V.S.I. dirigirme, relativo a la reunión de las religiosas de este convento, con la mayor sumisión y rendimiento debo decir: Que, cuando la incursión de las tropas, por el temor, toda la co– munidad (menos cinco, de las que unas enfermas y otras para asis– tirlas) se fue a Valencia. Que apenas capituló la capital [Zaragoza] y se abrió el paso, tres de las cinco que no pudimos seguir a la co~