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AZARES DE LAS MONJAS DE ARAGON 191 proclama del Supremo Consejo, fechada en Madrid el 5 de ese mes. En ella se exhorta a la tranquilidad, a evitar derramamiento de sangre, "pues esta triste catástrofe estuvo para suceder en esta Corte en la mañana del día 2 del corriente, si las infames ideas de un corto número de facciosos y tumultuarios se hubiesen realizado". Yalero considera que hubiese sido "más expresiva y eficaz la voz del Prelado en estas circunstancias; pero, hallándose en Tole– do impedido por la enfermedad que padece, para venir a su dió– cesis", como Gobernador recuerda nuestras obligaciones, sobre to– do a los eclesiásticos, ministros de reconciliación y de paz, la obe– diencia a las legítimas potestades. "Lejos de los eclesiásticos la discordia, la enemistad, para que lo estén los males que han pro– ducido en la Corte las intenciones dañadas de los facciosos" ... El 14 del mismo mes de mayo (DDC) el secretario Carlos Gar– cía de Velarde reparte por todas las iglesias parroquiales, por or– den del Gobernador del Arzobispado, un impreso de doce páginas en folio con dos cartas circulares remitidas al Arzobispo por don Manuel Antonio de Santisteban. La primera, del 8 de mayo, perte– nece al Supremo Consejo y es la que comienza con el "Fidelísimos Españoles". Refiriéndos~ a la nulidad de la violenta abdicación del 19 de marzo. Incluye la Protesta del mismo Carlos, fechada el 21 del mismo mes de marzo, y la carta con que remite la Protes– ta al Emperador y Rey, y la reiteración de la Protesta dirigida al Sr. Infante don Antonio, fechada en San Lorenzo a 17 de abril de 1808, y la carta de S. M. el Emperador de los Franceses y Rey dP– Italia a S.A.R. el Príncipe de Asturias, y la Real Manifestación fir– mada en Bayona el 4 del mismo mayo, donde excita a la paz y con– dena a los hombres pérfidos que quieren lanzar a sus vasallos con– tra las tropas francesas, y la carta de remisión del Real Decreto a S.A.I. y Real, firmada en Bayona por Carlos el mismo 4 de mayo, y el nombramiento de Teniente General del Reino al Serenísimo Señor Gran Duque de Berg de la misma fceha, y la orden de re– misión del Real Decreto y Manifestación. La segunda circular del Supremo Consejo contenía igualmente varios documentos. De orden del Duque de Berg, adjunta Santis– teban, desde Madrid el 10 de mayo, el Decreto de Fernando VII dirigido a la Suprema Junta de Gobierno, presidida por el Infan– te don Antonio : quedan revocados sus poderes. Al Decreto, firma-

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