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F. de Mendoza..-EL ORNATO ARQUITECTÓNICO DE .ESTÍBALIZ 7 - IV Idea ornamental de Estíbaliz El artista de Estíbaliz no pensó en la silueta del edificio, que aquí es una simple consecuencia de su estructura. La espadaña, cuya masa había de destacarse en el horizonte encumbrándose sobre la techumbre de la iglesia, tampoco le mereció atención sino en cuanto formaba parte de la fachada; ni su triangulación terminal, hoy rehecha, presentaba entonces al parecer novedad alguna. Concentró ert cambio el interés en el ornato de pocas partes: puertas y demás vanos, tejaroz y columnas. ¿No es esto lo mismo que observamos en San Juan de Marquínez, en San Vicentejo, en Tuesta, en casi todos los edificios del territorio alavés poco alejados de los tiempos de Estíbaliz? Armentia, por excepción, es de más complicada factura. Y las torres de ambas iglesias de Laguardia responden a una razón militar. La fachada del Mediodía indica en su autor la creencia de que todo puede ser ornamental, las líneas seguidas o. rotas, los puntos presentados simétricamente, los entrelazos, las estilizaciones vege– tales, las. imitaciones de la naturaleza y de la industria casera, las representaciones zoomorfas, la figura humana. Para él puede sobre– cargarse una parte con tal de dejar otra sin adorno. Puede acudirse en busca de motivos a la tradición, a la historia, a la naturaleza cercana, a la naturaleza que sólo vive de la fantasía. Haya un nexo invisible que ligue todas estas cosas y una mano que las ordene, y lo que prometía ser un caos, será un péqueño mundo, mejor o peor ordenado. ¿Cuál es la savia que nutre el espíritu del artista de Estíbaliz? -La idea teológica, prestada acaso por un monje que vela y duerme sobre la Biblia abierta. El sentimiento religioso, un poco a raíz de la tierra tal vez, pero sincero y fuerte. Notemos en su imperfecta obra que si no acierta a volar sobre las nubes, pisa en tierra con firmeza. La forma le jugará también sus tretas. No importa: un poco mejor, un poco peor, sabrá dominarla y hacerle hablar. Aunque con voz insegura y poco límpid3:. Y así, con ánimo alegre, irá esculpiendo adornos y figuras. Sabrá infundirles aire de fiesta y juventud. Logrará ponerse a tono con

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